El martes 2 de julio, durante un acto solemne celebrado en Santander, el salón de actos de la Fundación Botín, que ha presidido por el Dr. Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila, Vizconde de Ayala, se ha entregado el XVI Premio Almirante Diego Gutiérrez de Ceballos al capitán de fragata de la Armada y capitán de la Marina Mercante don Luis Jar Torre, reputado historiador naval.
Asistieron representaciones del Gobierno de Cantabria y del Ayuntamiento de Santander, el delegado del Ministerio de Defensa, el comandante naval de Santander, y representantes de la Real Academia de la Mar, de la Real Liga Naval Española, del Real Club Marítimo de Santander, del Real Club de Regatas de Santander, de las Federaciones náuticas de Cantabria, y otras muchas personas.
El Premio Almirante Diego Gutiérrez de Ceballos, Señor de Escalante y de la Valdáliga, fue creado en el séptimo centenario de su exaltación al cargo y oficio de Almirante Mayor de la Mar por el Rey Don Fernando IV Castilla y León -corriendo el año de 1303-. Lo creó uno de los más conspicuos representantes de la centenaria Casa de Ceballos, el séptimo Vizconde de Ayala, fallecido en 2010. Bien sabido es que fueron los de Ceballos uno de los linajes más importantes y poderosos de Castilla y de la Montaña en la época bajomedieval.
Este premio tiene como finalidad principal la de distinguir y galardonar anualmente la excelencia en los estudios científicos de Historia naval y marítima, en la persona de sus autores y realizadores: es un reconocimiento a las más relevantes aportaciones al campo historiográfico, y tiene una neta vocación ejemplarizante, como también ha de ser ejemplar la persona y la obra de los premiados.
El jurado, siempre presidido por quien ostenta el título de Vizconde de Ayala, estuvo formado en esta ocasión por cuatro de los anteriores galardonados: don Fernando Gomarín, presidente de la Fundación Centro de Documentación Etnográfica de Cantabria; el doctor don Félix Martínez Llorente, catedrático de la Universidad de Valladolid; el capitán de navío don José María Blanco Núñez; el doctor don Gerardo García-Castrillo Riesgo, eminente biólogo y director del Museo Marítimo del Cantábrico; y el doctor don Jesús Angel Solórzano Telechea, profesor de la Universidad de Cantabria.
Durante el solemne acto, que fue amenizado por los sones de un dúo de trompetas y un órgano, tomaron sucesivamente la palabra don Fernando Mirapéix Eguíluz, del Real Club Marítimo de Santander y presidente de la Federación de Vela de Cantabria, que glosó los estatutos del Premio y mencionó a cada uno de los anteriores catorce galardonados; don Fernando Gomarín, en representación de la Real Academia Española de la Mar, que hizo la laudatio del nuevo galardonado, reconocido como uno de los más relevantes y reputados historiadores navales de los naufragios y la catástrofes marítimas, con una obra publicada muy extensa y una intensa actividad investigadora y divulgativa; y el doctor Vizconde de Ayala.
Después de la entrega del diploma acreditativo y del trofeo de bronce anejo -que reproduce la piedra sepulcral armoriada de una de las tumbas medievales ceballescas-, tomó la palabra el capitán de fragata Jar Torre, quien hizo profesión de sus valores y principios profesionales, y agradeció con sentidas y elegantes palabras el premio recibido.
Tras la solemne ceremonia, concluida con los acordes de la Marcha Real que sonó en los instrumentos de los músicos, se sirvió un concurrido almuerzo de homenaje al galardonado en los cercanos salones de la Bodega del Riojano, ofrecido por el Vizconde de Ayala, representante de la Casa de Ceballos,