La Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Cantabria ha dado por concluido el periodo de aislamiento preventivo de los vecinos del edificio afectado por el brote de Covid-19 en la calle Nicolás Salmerón de Santander, tras conocerse hoy los resultados de las pruebas PCR que no muestran ningún nuevo positivo.
Así, concluye el estudio epidemiológico de los residentes en el inmueble tras más de diez días confinados, aunque algunos de los infectados no tienen ya síntomas pero siguen dando resultado positivo en la PCR, por lo que continuará su seguimiento mediante los protocolos habituales, según ha informado la directora general de Salud Pública, Paloma Navas, en declaraciones difundidas por la Consejería de Sanidad.
El edificio fue puesto en cuarentena a finales de junio tras detectar varios contagios en cuatro de los domicilios, de modo que se aisló a los cerca de 80 vecinos, así como a las personas con las que habían mantenido un contacto estrecho –identificadas tras realizar un estudio de contactos–, que eran en torno a una treintena más.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, a preguntas de la prensa sobre el brote en un acto al que ha asistido esta mañana en Suances, ha destacado que la actuación para controlar el brote ha sido «impecable». «Hemos hecho una actuación dura pero es la que tenemos que hacer ahora«, ha añadido.
También ha dicho que «no ve por ningún sitio» la opción de volver a confinar algún territorio «pase lo que pase«, y en su lugar ha apostado por actuar «puntualmente para aislar focos que puedan aparecer en un municipio o en una calle», como en este caso ha ocurrido en Nicolás Salmerón.
Por otro lado, el presidente ha lamentado que aún ve a «mucha gente, sobre todo jóvenes», que no llevan mascarilla, y ha advertido de nuevo que está demostrado que es «lo más eficaz» para evitar contagios y por tanto es «imprescindible», por lo que no ha descartado hacer obligatorio su uso. «No se si habrá que obligarla pero me temo que sí porque veo que hay gente que no lo respeta», ha sentenciado.
«Ahí tenemos a Bolsonaro, que es un buen ejemplo de insensatez«, ha lamentado Revilla refiriéndose al presidente brasileño, que ha sido uno de los escépticos en torno a la gravedad del virus y que anunció ayer que había dado positivo en Covid-19.