Otro de los diez marineros aislados en Cantabria procedentes de tres barcos gallegos atracados en Santoña y llegados de Burela (Lugo) –foco del brote de A Mariña– ha dado positivo por coronavirus, con lo que en total son tres los infectados, dos de uno de los barcos y otro de otro.
Los otros siete marineros de estas embarcaciones que también permanecen, junto a los positivos, aislados en el albergue de Solórzano, han dado negativo en las pruebas que se les han realizado.
La Consejería de Sanidad ha informado que todos los aislados presentan un «buen estado de salud» y esta semana serán sometidos a nuvas pruebas de seguimiento.
De hecho, «si todo va bien», y no se detectan más casos y se mantiene el buen estado de salud, Salud Pública tiene previsto que algunos de los marineros puedan recibir ya el alta el próximo viernes, 17 de julio.
La Consejería de Sanidad informó el viernes por la noche del primero de los positivos, que era una marinero del atunero gallego ‘Mar de Annea‘ embarcado en Burela y que había tenido contacto estrecho con una persona que había dado positivo por COVID-19.
Por este motivo, se le sometió a la prueba en Cantabria y dio positivo. Al día siguiente, otro de los tripulantes del mismo barco también dio positivo por COVID-19.
Los dos infectados y el otro miembro de esta embarcación, que por ahora ha dado negativo, fueron aislados en el albergue de Solórzano, reconvertido en centro COVID-19, y también se hizo lo propio con los siete tripulantes de otras dos naves gallegas procedentes de Burela. Uno de estos siete es el que se ha convertido en el tercer positivo.
Imagen: Paloma Navas, directora general de Salud Pública del Gobierno de Cantabria.