El espectáculo The Hole Zero llegará al Palacio de Festivales del 7 al 10 de marzo y, durante seis funciones, convertirá la sala Argenta en la discoteca neoyorkina Studio 54 y transportará a los espectadores a la celebración de la Nochevieja del año 1979 con números de cabaret, burlesque y circo y utilizando la comedia como hilo conductor del show.
The Hole Zero es el tercer espectáculo de la saga The Hole, creada y producida por LetsGo y que suma ya más de dos millones de espectadores, y recalará en Santander dentro de su gira nacional y con el actor y cómico Manu Badenes como maestro de ceremonias de este show, en el que los espectadores podrán disfrutar de «todo lo políticamente incorrecto».
El propio Manu Badenes, junto al director del Palacio de Festivales, José Ángel López, y la coordinadora de la productora, Itxaso Barrios, ha presentado este miércoles en una rueda de prensa los detalles de este espectáculo, para el que las entradas ya están a la venta.
El espectáculo se podrá ver el jueves 7 de marzo, a las 20.30 horas, el viernes 8 y el sábado 9 a las 19.00 y 22.30 y el domingo 10 a las 17.30, un total de seis funciones en las que The Hole Zero espera «dejar su huella» en el Palacio de Festivales, según ha indicado López.
La coordinadora de LetsGo ha señalado que no es necesario haber visto los espectáculos anteriores para ver The Hole Zero, que es «la precuela» con la que se busca ir «al origen del agujero» pero «manteniendo la esencia«. Para ello, ha destacado que se vuelven a unir el cabaret, la música, la comedia y el circo para ofrecer al espectador «algo diferente» y que les permita «disfrutar y dejar a un lado sus problemas».
Manu Badenes ha señalado que The Hole Zero, al igual que los espectáculos anteriores, es «un cóctel de emociones» que hace que el espectador viva un «cambio de ánimo de manera espontánea» mientras todos los números de baile, circo o música «suceden a velocidad de vértigo».
Él, como maestro de ceremonias, es el encargado de que el espectáculo «lleve el ritmo» y los espectadores se adentren en el mismo y vivan un «gran conglomerado de emociones en un corto espacio de tiempo» –las dos horas y 15 minutos, con descanso, que dura el espectáculo–.
En conjunto, es un show «muy gamberro» en el que, además de los 25 artistas que están de forma simultánea en el escenario, el espectador también forma parte del mismo e incluso puede participar y «tener un huequito», aunque Barrios ha señalado que, por supuesto, no se obliga a nadie a tomar parte pero sí a «entrar en el agujero».