La Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Cantabria ha aconsejado el autoconfinamiento voluntario de los vecinos de Reocín con motivo de un brote de Covid-19 detectado en Cerrazo.
Esta recomendación se ha adoptado ante la «sospecha» de que entre los clientes del Bar Cuesta y sus familias hay personas contagiadas por coronavirus que no lo saben, indica el departamento que dirige Paloma Navas.
Para localizar estos casos y evitar la aparición de más contagios, desde Salud Pública se ha solicitado que las personas que hayan estado en el establecimiento entre el 11 y el 15 de noviembre «se aíslen inmediatamente en sus domicilios» y se pongan en contacto con el teléfono COVID 900612112 para pedir cita previa para la realización de una prueba PCR.
Con independencia del resultado del test, y para evitar los contagios, también se recomienda permanecer en el domicilio sin salir durante 10 días a contar desde el último con presencia en el local y evitar el contacto social.
La Dirección General de Salud Pública hace extensibles estas recomendaciones a cualquier persona que sea cliente habitual del establecimiento, o algún familiar suyo, y que presenten síntomas como dolor de cabeza, fiebre, dolor de garganta, tos, dificultad para respirar, perdida de gusto, perdida de olfato o diarrea o tengan algún indicio de preocupación.
BURBUJAS DE CONVIVENCIA
Dado que no existe el ‘riesgo cero’ de transmisión de COVID-19, la Dirección General de Salud Pública recuerda el carácter «esencial» de la organización de las relaciones sociales en grupos de convivencia estable o «burbujas de convivientes», para el control y prevención de la transmisión del coronavirus.
Desde el punto de vista epidemiológico una burbuja constituye un grupo de personas que se relacionan entre sí generando un espacio de «confianza y seguridad».
Los miembros de la burbuja solo pueden relacionarse sin mascarilla entre ellos y las burbujas no deben superar las 6 personas.
Estas burbujas de convivencia integran al grupo de convivientes y de personas con necesidades de cuidado del núcleo familiar o núcleo más estrecho de relaciones, aunque no vivan en el mismo domicilio.
También podría incluirse a cuidadores o personas de apoyo imprescindibles para prevenir las consecuencias negativas del aislamiento social.
Si algún miembro de esta burbuja presenta síntomas o se encuentra mal, todos los miembros del grupo de convivencia deben autoaislarse.
Si un miembro de la burbuja se relaciona con otras personas sin protección la burbuja estaría rota y todos los miembros estarían en riesgo.
Imagen de archivo.