La fábrica de Solvay en Torrelavega ha realizado desde que se inició la crisis sanitaria por el coronavirus varias donaciones de material de protección a personal sanitario y trabajadores de empresas, como 6.500 mascarillas o 25.000 litros de gel hidroalcohólico.
En concreto, los primeros días de la crisis donó al Servicio Cántabro de Salud (SCS) 5.200 mascarillas quirúrgicas, y después más de 1.000 FFP2 al Hospital de Valdecilla y otras 300 FFP3 a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Sierrallana, según ha informado la empresa en un comunicado.
Asimismo, Solvay ha colaborado con la fábrica cántabra de bebidas alcohólicas Siderit para producir gel hidroalcóholico desinfectante. Así, el alcohol procedente de Siderit y el agua oxigenada procedente de Solvay han servido para producir 25.000 litros de gel, que han sido entregados al Gobierno de Cantabria para su provisión a los centros sanitarios de la comunidad.
También se han donado más de 100 litros de gel hidroalcohólico a entidades como la Fundación Asilo San José de Torrelavega y la Mutua Montañesa, entre otras, así como botes individuales a todo el personal de Solvay y de las entidades contratistas del complejo industrial. La empresa de gestión de residuos de Polanco, Depuram, también ha recibido 18 envases de 60 mililitros de gel y 75 mascarillas FFP2.
Igualmente, se han donado al Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) 85 buzos desechables, «en gran parte» gracias a la colaboración de la empresa Inserber.
Además, y debido al cierre temporal del comedor de Solvay –donde comían diariamente más de 300 trabajadores--, la empresa adjudicataria, Hotel Hoyuela, donó los alimentos de su despensa a la parroquia de Santa María de Barreda.
También han surgido iniciativas de carácter personal como la de Ramón Miranda, un empleado del laboratorio de Solvay que ha utilizado su impresora 3D para proveer a los servicios de salud cántabros de 400 máscaras sanitarias.
Adicionalmente, la fábrica ha ofrecido realizar pruebas diagnósticas de coronavirus al personal del SCS, poniendo las instalaciones de su Servicio Médico y su personal sanitario a disposición de la Administración para «ayudar a mitigar la saturación» de los hospitales públicos.
Por otro lado, el coro Santa María de Solvay se ha unido a las iniciativas solidarias de la empresa con un homenaje a todos los trabajadores esenciales grabando desde el confinamiento una interpretación del Ave María de Caccini.