Jóvenes de CCOO de Cantabria han iniciado una campaña para poner en valor el papel de la mujer en el ámbito científico coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la mujer y la niña en la ciencia el próximo 11 de febrero. Para ello, el sindicato ha contado con el testimonio de mujeres de la comunidad, de diferentes edades y perfiles profesionales, pertenecientes a varios ámbitos de la ciencia como la biología, la veterinaria, la enfermería o la investigación con el objetivo de visibilizar su trabajo y contribuir a combatir los clichés sexistas en estos sectores.
Unos testimonios de enorme valor en un contexto en el que los datos desvelan la menor presencia de mujeres en las titulaciones superiores de ciencias, ingenierías y arquitectura. Según los datos de matriculaciones en la Universidad de Cantabria (UC) para el curso 2022-2023, extraídas por el sindicato del Servicio de Gestión Académica de la UC, ellas solo ocupan el 26,2% de las plazas correspondientes a estos estudios. “La brecha de género en los sectores científicos sigue cronificada y lastra la presencia de mujeres en esos puestos de trabajo en el futuro”, ha subrayado David Aguirre, responsable de Jóvenes CCOO de Cantabria.
Aguirre ha apuntado que “la presencia de mujeres en la ciencia sigue siendo una asignatura pendiente que solo aprobaremos reforzando la igualdad en el ámbito educativo para favorecer que las mujeres estén representadas de manera suficiente en la ciencia desde la base”. De este modo, “nos aseguraremos de que las niñas cuenten con referentes femeninos que rompan con los estereotipos y favorezcan la incorporación de las mujeres en los ámbitos científicos de forma igualitaria comenzando en la etapa formativa”, ha señalado Aguirre.
El responsable de Jóvenes CCOO de Cantabria ha advertido que esta brecha está muy lejos de revertirse porque, analizando los datos de la evolución de la matrícula de nuevo ingreso por centros ofrecidos por el Servicio de Gestión Académica de la UC entre el curso 2018/2019 y el de 2022/2023, “observamos que en solo dos centros ha crecido el porcentaje de mujeres matriculadas en primer curso en cuatro años y lo ha hecho en cantidades muy insuficientes teniendo en cuenta los datos de los que partíamos”.
En este sentido, la matriculación de mujeres de nuevo ingreso solo ha aumentado en la Escuela Técnica Superior de Náutica, que ha pasado de contar con un 22% de mujeres a un 22,2%, y la Facultad de Ciencias, que contaba con un 29,7% de matriculaciones de mujeres en el curso 2018/2019 y ha alcanzado el 31,3% en el último curso. En el resto de estudios de ciencia, ingeniería y arquitectura “la brecha continúa imparable e, incluso, se ensancha varios puntos”, ha alertado Aguirre. Así, por ejemplo, en el caso de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, en el curso 2018/2019 se matriculó un 44,11% de mujeres que se ha reducido a un 25,4% en el curso 2022/2023.
Aguirre ha insistido en que “solo con educación y la erradicación de los clichés que segregan las profesiones por sexo, conseguiremos poner fin a esta situación y que las mujeres dejen de ocupar solamente los sectores científicos más enfocados a los cuidados –el 69,5% de las matrículas para 2022/2023 en ciencias de la salud corresponden a mujeres- para tener una presencia significativa en el resto de ámbitos científicos”.