Los administradores concursales de Sniace, en proceso de liquidación tras cerrar la planta Torrelavega hace cuatro meses, han contactado con más de 60 empresas de todo el mundo a las que podría interesar adquirir el complejo fabril y con siete de ellas han firmado acuerdos de confidencialidad para proporcionarles más información en base a un mayor interés mostrado en hacer una oferta.
El plazo para presentarlas concluye inicialmente el próximo 25 de junio, fecha que en todo caso dependerá de las propuestas registradas, si hay «suficientes» o alguna es «buena como para aceptarla». En caso contrario, se ampliará ese periodo, según han indicado responsables del procedimiento, que sigue «en marcha».
Hasta ahora, se han puesto en contacto con más de 60 compañías a nivel nacional e internacional que podrían estar interesadas en la factoría torrelaveguense, que cesó su actividad y despidió a toda la plantilla.
De cara a la venta de Sniace, «siempre prevalecerá la totalidad ante la parcialidad», han afirmado las citadas fuentes, en referencia a que la prioridad es mantener la unidad productiva en vez de fragmentarla, como demandan los ya extrabajadores a través del comité de empresa.
Otra parte afectada por el procedimiento, los accionistas minoritarios, reclamaban la reapertura de la planta, dedicada a la producción de celulosa y fibra con la que, en otras cosas, se fabrican batas y mascarillas, cuya demanda se ha disparado con la crisis por la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, los administradores han insistido a esta agencia en que esa opción es «inviable» pues, entre otras cosas, se precisarían inversiones «multimillonarias» para afrontar pérdidas derivadas de los actuales medios de producción y que, según aseveran, son de más de 3 millones de euros mensuales, lo que supone 36 millones al año.
Así, de acuerdo con sus cálculos, se requeriría un desembolso inicial de «100 millones mínimos» para volver a «poner en marcha» la fábrica Sniace de Torrelavega, lo que a su juicio resulta «inasumible» y así, concluyen, se lo han trasladado tanto al comité como a la Consejería y Ministerio de Industria.