La Federación Empresarial de Dependencia (FED) de Cantabria y Lares, que representan al 80 % del sector en la comunidad, han pedido el cese del consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, por las declaraciones que ha realizado esta mañana en la comisión parlamentaria del Covid-19, que tachan de «lamentables e inadmisibles».
Además, según la patronal, en las afirmaciones del consejero, que ha acusado al sector de «desviar la atención» sobre sus propias responsabilidades en la gestión de esta crisis, «obra un grado de falsedad y manipulación indigno de un cargo que esté al servicio de los ciudadanos de Cantabria».
Los empresarios señalan que lo que han venido denunciado es la «nefasta gestión» sanitaria del Ejecutivo en lo referente a los centros de mayores, sin poner «en duda» la profesionalidad de los sanitarios.
A su juicio, «no es de extrañar» que la coordinación sanitaria con las residencias haya sido un «absoluto desastre», cuando el consejero «tiene los arrestos de afirmar que no es competente para resolver esta situación» pues este tipo de centros depende de otra consejería. «Debe ser que en Cantabria hay enfermos A y enfermos B» y Rodríguez «selecciona conforme su criterio particular lo que forma parte de sus atribuciones y lo que no», afirman.
También critican «el tratamiento que se da» a quienes están garantizando «con gran sacrificio» los cuidados «dignos» a las personas en situación de dependencia, y recuerda al consejero que algunas de la entidades a las que acusa de realizar «manifestaciones tendenciosas y de desviar la atención» cuentan con «más de 100 años de historia atendiendo a personas vulnerables», mucho antes de que existiera el sistema público.
Y otras, añaden, están certificadas por las normas de calidad «más exigentes» a nivel internacional, y «todas» han realizado «grandes inversiones» que «no recuperarán» para conseguir equipos con los que sus trabajadores pudieran atender y proteger a los residentes.
«En su obsesión por utilizar ese lenguaje torticero, haciendo gala de su fijación por las privadas, ha dicho el consejero que las residencias no han estado a la altura», prosigue la patronal, que asegura que el sector «no va a permitir» que se «denoste gratuitamente» el «esfuerzo titánico» que han realizado los centros de mayores para «mantener a flote el sistema» y no sólo en esta crisis, sino desde que naciera el sistema de colaboración público-privada en la región.
A su juicio, «gracias» hubiera sido una palabra «más que adecuada» por parte del consejero al referirse a las entidades a las que «ha ofendido profundamente» desde que arrancara el estado de alarma, no ya con sus declaraciones que son «un escándalo de embustes», sino «haciendo caso omiso a los infinitos escritos» que ha recibido por parte de las asociaciones de dependencia pidiendo ayuda, instrucciones y exponiéndole los problemas sanitarios causados por el Covid-19 en los centros.
Por último, señala que si las residencias «no han estado a la altura» a nivel sanitario, es «responsabilidad exclusiva» de la Consejería de Sanidad y de la «inexistente voluntad política» para mejorar el servicio que prestan a personas dependientes, por lo que considera que es el propio consejero el que «no está a la altura».