Así se pronuncia el secretario general de UGAM-COAG, Gaspar Anabitarte, quien cree que la «clave» para acabar con el despoblamiento de las zonas rurales de Cantabria es la recuperación del sector agrario. «Si conseguimos que el sector coja fuerza, se recupere de la situación en que está, los pueblos con eso ya están recuperados», sostiene.
Así lo ha manifestado este domingo en una entrevista en RNE, en la que ha reconocido que no está «muy de acuerdo» en cómo se está planteando el problema de la despoblación rural en Cantabria.
Y es que, a su juicio, en la comunidad autónoma este despoblamiento de los pueblos no se debe a la falta de servicios o a las malas comunicaciones en los pueblos como puede ocurrir en otras zonas de España, sino que cree que radica en que la situación actual del que es el sector económico fundamental de las zonas rurales: el agrario.
«El sector agrario tiene problemas y por eso el medio rural de Cantabria tiene problemas», ha resumido Anabitarte que cree que si se recupera la actividad agraria también se evitará el despoblamiento de los pueblos.
Y es que, según ha recordado, las personas que se dedican al sector agrario viven en los pueblos y, por ello, cree que si se mantiene esta actividad económica no habrá despoblamiento de los pueblos.
Anabitarte, que según ha dicho reside en un pueblo de 100 habitantes, considera que, en general, en los pueblos de Cantabria «se vive bien o muy bien», están «razonablemente bien comunicados» y tienen servicios cerca, entre ellos la sanidad y la educación.
«VIRAJE» DE LAS EXPLOTACIONES LECHERAS A LAS DE CARNE
Al margen de este asunto del despoblamiento, el líder de UGAM-COAG en Cantabria, reelegido en el cargo el pasado octubre, se ha referido a la situación del sector agrario en Cantabria.
A su juicio, éste está viviendo en Cantabria «una evolución importante», en el que las explotaciones de leche se van «diluyendo» por falta de rentabilidad y de recambio generacional, y está habiendo un «viraje importante» hacia la ganadería de vacuno de carne, que se está extendiendo más.
En su opinión, esto se debe a que es un tipo de ganadería «menos exigente en trabajo» y en el que las ayudas permiten «sobrevivir». Sin embargo, ha alertado de que «los precios de la carne en estos momentos están comenzando a flaquear más de la cuenta».
Además, señala que en lo que se refiere al sector lácteo, está evolucionando «un poco» hacia la producción ecológica, que sí tiene buenos precios y también hay granjas que se centran en la producción artesana de quesos o yogures. «Son poquitas todavía pero yo creo que esas de alguna manera tienen la supervivencia garantizada», ha dicho.
Y en lo que se refiere a la agricultura, ha explicado que hay algunos productores que se dedican a los alimentos de la huerta y fruta, pero ha reconocido que aún es un segmento «pequeño» y es un ámbito que está «casi por descubrir».
EL LOBO
Por otra parte, Anabitarte ha vuelto a referirse a la polémica sobre el lobo y los daños que éstos causan a los ganaderos.
En este sentido, ha insistido en que para UGAM-COAG, en Cantabria hay que «reducir claramente la población del lobo hasta un nivel en el que los daños empiecen a reducirse«. «Cuando lleguemos ahí ya podemos hablar de lo que vamos a hacer con el lobo. Mientras los daños se sigan incrementando, exigiremos que se tomen medidas», ha dicho.
Anabitarte cree que desde el Gobierno regional y, dentro de él, la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, sí se van a tomar medidas.
En este sentido, el líder de UGAM-COAG ha valorado las «contundentes» declaraciones del consejero, el regionalista Guillermo Blanco, reconociendo que afirmaba que había más lobos que los que se podían permitir, algo que, Anabitarte cree que es partidario, como él, de reducir la población del lobo.
Además, Anabitarte cree o «quiere pensar» que la sociedad de Cantabria «está entendiendo el problema»: «no se trata de exterminar al lobo pero sí de colocarle en un lugar donde podamos vivir todos», ha dicho.
Imagen de Green Revista eco