El Ayuntamiento de Torrelavega ha puesto en marcha un programa de atención telefónica dirigido a todos sus vecinos mayores de 65 años, con el objetivo de conocer «de primera mano» cómo están pasando el periodo de confinamiento en sus casas.
El programa cuenta con un grupo de 46 de voluntarios, formado por trabajadores municipales y concejales de la Corporación, que serán los encargados de llamar a los 8.000 torrelaveguenses que tienen más de 65 años. En una primera fase, se llamarán a 3.500 mayores.
El alcalde, Javier López Estrada, ha explicado que, «conscientes de que los mayores son uno de los colectivos más vulnerables durante estos días, tanto por la incidencia del Covid-19 como por el confinamiento» que establece el estado de alarma, la intención con esta iniciativa es «ver qué pueden necesitar de su Ayuntamiento y en qué se les puede ayudar».
En este sentido, la concejala de Bienestar Social, Laura Romano, ha indicado que con las llamadas se consigue «trasladar todos los recursos extraordinarios puestos a disposición de nuestros mayores desde los servicios sociales municipales para pasar esta situación».
Respecto al funcionamiento del programa, ha explicado que durante las llamadas los voluntarios se interesan por cómo se encuentran y si algún familiar, amigo o vecino les facilita su día a día, además de indicarles los recursos que el Ayuntamiento ha puesto a su disposición durante este estado de alarma.
En cuanto al recibimiento que está teniendo este nuevo servicio entre los ciudadanos, la edil ha destacado que la acogida es «extraordinaria» y se está constatando que «en la mayoría de los casos, están arropados por su familia o entorno social».
Por su parte, el concejal de Mayores, Borja Sainz Ahumada, ha agradecido a los voluntarios y a la Corporación su «implicación» para sacar adelante esta iniciativa, ya que «sin ellos, poder contactar con un número tan elevado de ciudadanos sería imposible», ha dicho.
El edil ha destacado que es su «deber» como Administración atender «en estos momentos difíciles» a los vecinos más veteranos, «ya que son ellos quienes más deben aumentar las precauciones al ser un grupo de riesgo».