23/11/2024

nada personal, solo información

Se venden en una web bicicletas robadas en un garaje comunitario

La Policía Local de Santander ha detenido a dos jóvenes como presuntos autores del robo de dos bicicletas de un garaje comunitario que después intentaron vender a través de una página web de compra/venta de segunda mano.

Según han informado este lunes fuentes policiales, el pasado viernes un hombre denunció que había localizado en una web una de las dos bicicletas que le habían sustraído el pasado mes de julio de un garaje y que había quedado con el vendedor para comprobar si era la suya.

Tras realizar las comprobaciones oportunas, los agentes que acudieron a la calle Justicia a petición del denunciante detuvieron a un joven de 22 años como presunto autor del robo.

Posteriormente, sobre las 17.30 horas, se repitió el mismo requerimiento acerca de la segunda bicicleta sustraída, procediendo los agentes a detener en la calle Las Rederas a otro joven de 21 años, por el mismo motivo.

VIOLENCIA DE GÉNERO

Por otro lado, la Policía detuvo el pasado viernes por un presunto delito de violencia de género a un hombre después de que su pareja le denunciara en dependencias policiales por amenazas y malos tratos psicológicos continuados Ese mismo día, se detuvo en la calle Monte a un hombre sobre el que pesaba una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión, emitida por el Juzgado de lo Penal número 4 de Santander.

Asimismo la madrugada del sábado se detuvo al conductor de un turismo en la calle Repuentepor negarse a realizar la prueba de la alcoholemia y de sustancias estupefacientes.

Y el domingo se detuvo en la calle Corbanera al conductor de un ciclomotor, un joven de 20 años, tras ser interceptado a causa de una infracción de tráfico, comprobándose que el vehículo había sido denunciado por robo por su propietaria. También se comprobó que el implicado carecía de permiso de conducir.

Por último, el domingo se detuvo a un hombre durante una intervención en la calle Cervantes, por no llevar puesta la mascarilla obligatoria e increpar a los agentes.

Tras ser requerido para que cesara su actitud, se pusiera la mascarilla, guardara la distancia de seguridad y abandonara la calzada, el hombre se negó reiteradamente y se encaró con los agentes, arremetiendo contra ellos y llegando a agredir a uno, por lo que tuvo que ser reducido ofreciendo gran resistencia.

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