Santander se ha quedado este verano, debido a la crisis del coronavirus, sin los vuelos de Air Nostrum que iban a conectar la capital cántabra con París y Alicante, y que el Gobierno de Cantabria confía en poder tener el próximo año.
Las conexiones se tenían que haber estrenado este mes, a mediados, pero la programación de la aerolínea para la temporada estival adelantada antes de que irrumpiera la pandemia quedó sin efecto y los billetes se retiraron de la venta.
Al decretarse el estado de alarma en España se interrumpieron todos los vuelos comerciales y solo se permitían los viajes justificados como esenciales.
Así, aunque hace unas semanas Air Nostrum ha retomado, al igual que el resto de compañías, la actividad, aunque ha hecho empezando a operar solo unas pocas rutas, entre las que no se encuentran anunciadas entre el aeropuerto Seve Ballesteros y la capital francesa y la de la Costa Blanca.
Air Nostrum iba a operar ambas rutas este vrano y también una tercera a Gran Canaria, tres destinos «estratégicos» para el Ejecutivo regional.
Entre el 17 de julio y el 6 de septiembre la aerolínea franquiciada de Iberia para vuelos regionales tenía previsto poner en marcha las nuevas conexiones, así como retomar el enlace con la isla canaria, habitual en las operaciones veraniegas en el aeródromo cántabro.