El presupuesto en Sanidad crecerá en Cantabria un 5,47% en 2020, hasta los 922,1 millones, destinándose más recursos a personal y al pago de la receta farmacéutica pero habrá un 47% menos a inversión.
Así lo ha expuesto este jueves el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, en la presentación de los presupuestos de su departamento y del Servicio Cántabro de Salud (SCS).
El Presupuesto de la Consejería de Sanidad asciende en 2020 a 21,3 millones de euros, un 4,5% más que en 2019, y el del SCS, que es el de mayor cuantía de todo el Presupuesto del Gobierno de Cantabria, es de casi 900,8 millones, un 5,5%. De esta forma, en sanidad, se gastarán 31,3 millones más que el año pasado en este concepto.
REDUCCIÓN DE JORNADA Y LISTAS DE ESPERA
Según ha explicado el consejero, los elementos que más influyen en esta subida son el incremento retributivo de los sueldos de los empleados públicos prevista en la Ley de Presupuestos (que es de un 3%), sino también de los incrementos de plantilla que se deben de realizar para el ajuste definitivo a las 36 horas vigentes desde el 1 de mayo de 2019 y a las 35 a partir de ese mismo mes en 2020, con un total de 6,5 millones de euros que suponen un 4,55% sobre el presupuesto de 2019.
También las retribuciones complementarias del personal sanitario experimentan también una subida de casi 13 millones de euros, un 9,8% más que en 2019, debido a la necesidad de atender a la programación de jornadas de atención continuada, guardias, que se incrementa, en parte, por la reducción de jornada a 35 horas; a la conversión de guardias localizadas a guardias de presencia física prevista en los acuerdos con los sindicatos o a la incorporación del personal temporal a la carrera profesional.
Además, los conceptos incluidos en el apartado de productividad en las retribuciones del personal sanitario se incrementan 8,5 millones, un 20,3% más, por los planes especiales para absorber la demanda quirúrgica y asistencial existente.
En cuanto a la lista de espera quirúrgica, Rodríguez ha insistido que el «objetivo de legislatura» es que «ningún paciente tenga que esperar más de 6 meses para una intervención».
Sin embargo, Rodríguez no ha adelantado la reducción de la lista de espera quirúrgica que se pretende conseguir de cara a 2020 con estos planes especiales, a través de los que se contempla la realización de intervenciones en horario de tarde.
El consejero sí ha puntualizado que solo se desarrollarán estos programas especiales por las tardes en aquellos lugares en que haya «un rendimiento adecuado» en horario de mañana.
También se analizará si para reducir esa lista de espera quirúrgica hay que incrementar las derivaciones a centros hospitalarios concertados, para los que habrá que estudiar qué capacidad tienen éstos de absorber esta demanda.
REDUCIR EL PAGO DE PROVEEDORES
Ya al margen del capítulo de Personal, en el presupuesto del SCS para 2020 hay un incremento «considerable», del 17,5%, de los recursos que el SCS destinará a transferencias corrientes para el pago de la denominada receta farmacéutica.
Estas transferencias corrientes ascienden en el Presupuesto a 163,8 millones de euros, 24,4 más que en el anterior ejercicio.
El consejero ha explicado que este incremento va dirigido a reducir «mucho» el periodo medio de pago a las oficinas de farmacia, sobre todo en los últimos meses del año, cuando se incrementa notablemente el tiempo que éstas tardan en cobrar.
Los recursos que se destinan a este fin cubrirían una reducción del periodo en dos meses respecto a los ejercicios 2019 y 2018.
Rodríguez ha señalado que desde la Consejería no solo existe el compromiso de reducir el periodo de pago a las oficinas de farmacia, sino, en general, a todos los proveedores.
REDUCCIÓN DE LAS INVERSIONES
Los esfuerzos que se destinarán en Sanidad a gastos de personal y al pago de la receta farmacéutica, tienen como contrapartida una reducción de las inversiones en un 47 por ciento en el SCS, que pasan de los 27,9 millones euros en 2019 a 14,8 para 2020, algo que, según ha defendido el consejero supone un «ejercicio de responsabilidad» y de «adecuación a la realidad».
Y es que, según ha anunciado, en 2020 no está previsto iniciar ninguna obra nueva sino que lo que se aspira es a concluir los proyectos iniciados, en marcha o con proyecto aprobado. Sí, en cambio, se avanzará en el estudio y preparación de proyectos de inversión en nuevas infraestructuras, los cuales se ejecutarán a partir de 2021.
De esta manera, figuran 6,4 millones para inversiones en Atención Primaria dirigidas a pagar las encomiendas de gestión a Gesvican para obras de remodelación que están «en marcha o a punto de acabar» en centros de salud de Nueva Montaña, Tanos, Cotolino, Camargo-Costa, Bezana o de Cabezón y también para planificar el proyecto del nuevo centro de Castro Urdiales y la ampliación del de Polanco.
En Atención Hospitalaria, las inversiones ascienden a casi 7,7 dirigidas a la nueva Unidad de Endoscopias de Valdecilla; a la finalización de las obras del edificio de consultas externas del Hospital Sierrallana; de los quirófanos y consultas externas del de Laredo, además de al estudio del futuro helipuerto en Valdecilla.
Frente a la caída de las inversiones en el SCS, crecen en 565.000 euros las que desarrollará la Consejería de Sanidad para hacer frente a aquellas dirigidas al área de transformación digital.
CARPETA ELECTRÓNICA DE SALUD
En la estructura de la Consejería se ha creado la Dirección General de Transformación Digital y Relaciones con los Usuarios, que contará en 2020 con un presupuesto de 1,4 millones, dirigido principalmente a definir y desarrollar un Plan de Transformación Digital para el SCS.
Así, mediante la coordinación y participación de las unidades de informática del SCS, se pretende definir una «estrategia común corporativa» en materia de Tecnologías de la Información y Comunicaciones que incluya de forma preferente poner a disposición de la ciudadanía una «carpeta electrónica de salud completa», disponible en web y app para móviles, con información sobre historia clínica unificada, receta electrónica, petición y gestión de cita, videoconferencias con profesionales, registro de vacunación, consejo médico o acceso al 061, entre otras funcionalidades.
También la Consejería ha adquirido competencias nuevas en materia farmacéutica, que se desarrollan a través de la Dirección General de Ordenación, Farmacia e Inspección.
Esta dirección general tendrá un presupuesto de casi 4,8 millones, de los que más de 2 se destinarán al Instituto de Investigación Valdecilla.
Otra de las direcciones generales de la Consejería, es la de Salud Pública, que tendrá un presupuesto de 9,7 millones, de los que 3,5, irán destinados a la adquisición de vacunas y productos farmacéuticos.
Además, en este presupuesto de Salud Pública habrá partidas para programas de detección precoz del cáncer y del envejecimiento.
OPEs
Por otra parte, la Dirección y Servicios Generales de la Consejería contará con un presupuesto de 5,4 millones, de los que 4,5 corresponden a gastos de personal. Parte de estos recursos servirán para seguir sufragando el gasto de gestión necesario para la ejecución de la Oferta Pública de Empleo (OPE) del personal de instituciones sanitarias.
Actualmente están ofertadas 1.862 plazas de las OPE de 2016, 2017 y 2018, que es, según ha recordado Rodríguez, «la mayor oferta histórica de plazas» de todos los sectores de empleo público en Cantabria.
Además, ha avanzado que, antes de que finalice el año, se pretende aprobar la OPE de reposición de 2019 y, seguidamente, la de estabilización para 2017 Y 2018, para un total de 109 plazas.