La Dirección General de Tráfico (DGT) lleva años trabajando en una serie de medidas para reducir la siniestralidad de motoristas, un colectivo vulnerable que representa el 21% del total de fallecidos en España. El año pasado murieron en las carreteras 359 motoristas y, en lo que va de año (hasta el 22 de julio), se contabilizan ya 147 fallecidos, 36 más que en el mismo periodo de 2018. Es el único colectivo que ha visto incrementada la mortalidad vial este 2019.
Así, para proteger a estos usuarios, la DGT ha preparado una serie de medidas, en total 17, en diferentes áreas: Educación y formación, Comunicación, Normativa, Seguridad, Infraestructuras y Conocimiento.
Dentro del área de Normativa, este ‘Plan de medidas especiales para la seguridad vial de motocicletas y ciclomotores 2019-2020’ –que suponen una actualización del Plan Estratégico para la Seguridad Vial de Motocicletas y Ciclomotores de 2007— contempla el agravamiento de sanción por no usar el casco y la obligatoriedad del uso de guantes.
Aunque desde la DGT aseguran que los porcentajes de no uso del casco se han reducido de forma notable entre los años 2006 y 2017, sin embargo, sigue quedando un reducto de usuarios que continúan siendo ajenos al cumplimiento de esta normativa. De hecho, de los 241 motoristas que perdieron la vida en 2018 en vías interurbanas, 10 no llevaban puesto el casco en el momento del accidente.
En base a ello, el borrador del Plan de medidas, presentado a un grupo de periodistas este jueves 25 de julio, contempla la pérdida de 4 puntos del carné en lugar de los 3 actuales por no llevar puesto el casco.
También desde el punto de vista normativo, Tráfico pretende obligar a los motoristas a llevar guantes. Esta iniciativa se impondría inicialmente en carretera, siguiendo el ejemplo de otros países europeos, como es el caso de Francia, que ya obliga a sus motoristas a llevarlos, con la idea de estudiar si se amplía la medida en ciudades.
EL FUTURO EN SEGURIDAD: EL AIRBAG
La elaboración del Plan de medidas se ha realizado en el marco del grupo de trabajo del Consejo Superior de Tráfico, Seguridad Vial y Movilidad Sostenible GT-52 (Motocicletas y Seguridad Vial), del que forman parte entidades, instituciones y administraciones relacionadas con el sector de la moto.
En la reunión han estado presentes representantes de algunas de estas entidades, como la Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas (ANESDOR) y la Asociación Mutua Motera.
Ambos han destacado la importancia del casco y de los guantes como elementos de seguridad de los motoristas, pero augura que el futuro en la seguridad de este colectivo pasa por el airbag, un elemento que ya está disponible en el mercado por un precio más asequible (entre 300 y 600 euros frente a los más de 1.000 que costaba cuando se lanzó), pero que aún necesita un ‘empujón’ para que los usuarios de moto lo conozcan y apuesten por tener uno.
Según ANESDOR y la Asociación Mutua Motera, por este proceso de concienciación ya tuvo que pasar el casco, que vio cómo se popularizó entre la sociedad civil gracias a los pilotos de motociclismo, por lo que esperan que, ahora que éstos empiezan a visibilizar el uso de los airbag en las competiciones, estos elementos se normalicen, algo que abraza la DGT y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC), que ya empieza a utilizarlos.
Tráfico también pretende concienciar a los motoristas con respecto a su vulnerabilidad con campañas sobre el uso del resto de elementos de seguridad: calzado, chaqueta y pantalón adecuados, y protecciones de plástico en codos, espalda, hombros y rodillas, entre otros.
14 HORAS DE CLASES OBLIGATORIAS TEÓRICAS PRESENCIALES
Asimismo, el Plan de medidas incluye la obligatoriedad de clases teóricas presenciales para aquellos que quieran sacarse el carné de moto. Esta medida, que será común para todos aquellos futuros conductores independientemente del permiso que quieran sacarse (con 8 horas), está ya en tramitación y su entrada en vigor está prevista para este año.
En el caso de querer obtener los permisos AM, A1 y A2, se establecerá, además de las 8 horas comunes, la obligatoriedad de 6 horas de formación presencial específica de contenidos teóricos, que versarán sobre factores de riesgo, técnicas de conducción y utilización de equipos de protección.
Otra medida será la bonificación con 2 puntos en el carné por la realización de cursos de conducción segura, que estaría incluida en la reforma de la Ley de Tráfico que se encuentra en trámite por el actual Gobierno en funciones.
En el mismo sentido se pretenden implantar nuevos cursos para conductores con permiso B y cursos específicos de seguridad vial para colectivos profesionales motoristas, que serán subvencionados.
Otras de las medidas son la creación en el seno de las Subcomisiones Provinciales de Educación Vial de un grupo de trabajo específico sobre vulnerables y la constitución en la DGT de la Delegación de la Moto.
Por último, se pretenden mejorar las infraestructuras, identificando tramos especialmente siniestros para los motoristas y diseñando medidas que hagan la carretera más autoexplicativa y visible, como es el caso de la señalización de trazado seguro, que se está llevando a cabo en fase de pruebas en La Rioja. Y en vías urbanas, la DGT insiste en seguir adelante con rebajar el límite de velocidad de circulación genérico de 50 km/h a 30 km/h en calles con un solo carril por sentido de circulación.