España ha respondido de manera inmediata a la petición de la Cruz Roja libanesa con el envío de un cargamento de ayuda de emergencia. Sánchez ha recordado que España es el segundo contribuyente de tropas a la misión de mantenimiento de paz y de estabilidad de la ONU al sur del Líbano y ha ofrecido prestar ayuda humanitaria a través de UNIFIL, para lo que se necesitaría un «cambio de mandato» de Naciones Unidas.
El jefe del Ejecutivo ha destacado: «El Líbano necesitará mucho apoyo para abordar los daños causados y debemos trabajar juntos para brindarlo de la manera más eficaz y coordinada». Y ha puntualizado que España, además, prestará «la debida atención a posibles llamadas internacionales futuras».
El anuncio del presidente refuerza el compromiso ya existente de España con Líbano. Nuestro país es el segundo contribuyente de tropas, después de Italia, a la misión UNIFIL, la operación de mantenimiento de paz al sur del Líbano de la ONU. España contribuye a la estabilidad de la región con 610 efectivos, el mayor despliegue en el exterior desde 2006. España ejerce además el mando del Sector Este de la Misión.
El próximo martes, 11 de agosto, un avión del ejército volará a Beirut con el material de emergencia para la Cruz Roja que incluye, entre otras cosas, medicinas y suministros médicos como Equipos de Protección Individual (EPIs), para su uso en clínicas móviles y centros de salud, además de «equipos de cobijo» para la población que ha perdido su hogar por la explosión. El cargamento donado por España incluye además 10 toneladas de trigo para la Fundación Internacional Olof Palme. El envío pretende paliar la falta de este cereal, ya que en la explosión del 4 de agosto se destruyeron varios depósitos con la cantidad de trigo necesaria para fabricar pan durante tres meses.
Sánchez ha recordado que «el pueblo español ya ha actuado rápido«, ya que el pasado jueves, cinco profesionales andaluces y cuatro perros rastreadores de la ONG Grupo de Especialistas en Rescate Canino en Catástrofes Método Arcón, se trasladaron a la zona para ayudar en las operaciones de rescate.
Sánchez ha instado a los participantes a «ayudar al Líbano a abordar la profunda crisis económica y financiera que ha llevado al país al borde del colapso». Y ha añadido: «Las urgentes reformas económicas necesarias no pueden esperar más. El gobierno libanés también debe actuar ahora».
La reunión, convocada por el presidente Macron y la ONU ha contado con la participación de 26 países, las principales instituciones financieras internacionales, así como la Unión Europea. Entre los líderes internacionales más destacados han intervenido los jefes de Estado y de Gobierno de Francia, EE.UU., Italia, Suecia, Dinamarca, Brasil, Chipre, Egipto, Grecia, Iraq, Jordania, Kuwait, y Qatar. Asimismo, ha intervenido la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, entre otras.
Sánchez ha concluido su intervención esperando que «este terrible evento al menos acelere el camino hacia la acción coordinada internacional y nacional para sentar las bases de un futuro mejor. El pueblo libanés se lo merece y España está dispuesta a contribuir a este esfuerzo colectivo».