RTVE ha pedido disculpas por el tratamiento que se hizo en ‘La Mañana’ (La 1) sobre el caso de la cabeza de un hombre hallada en una caja en Castro Urdiales (Cantabria), programa en el que los tertulianos realizaron comentarios jocosos y en tono de «burla».
«Procuramos tratar todos los temas con seriedad y mucho respeto para las víctimas y en ese momento no ocurrió, por eso les pedimos disculpas», ha manifestado el director de ‘La Mañana’, Nacho García Mostazo, que ha contestado a las quejas en ‘RTVE Responde’ de La 2 de este domingo 27 de octubre.
La Guardia Civil detuvo el pasado 30 de septiembre a una mujer por su posible relación con el hallazgo de una cabeza de un hombre en una caja de una vivienda de Castro Urdiales (Cantabria). Poco después se confirmó que el cráneo encontrado correspondía a la pareja de la detenida. La víctima llevaba desaparecida desde febrero.
García Mostazo ha reconocido que los comentarios de los tertulianos se realizaron de manera «frívola». Así, se comparó el caso con una película de Hollywood, una forense dijo que en ocasiones el trabajo les llegaba a estos profesionales «por fascículos» y se escucharon risas cuando se hizo referencia a la cabeza de la víctima como un «souvenir».
El telespectador que ha criticado el comportamiento de los tertulianos tacha la situación de «lamentable», «desagradable» y de «falta de escrúpulos». «No olvidemos que la persona asesinada tiene familia, amigos y personas cercanas que estarán sufriendo con lo acontecido», ha trasladado al programa de defensor del telespectador.
Y agrega que «un segundo debate» es si se hubieran permitido «chistes» y comentarios del mismo tipo en el caso de que «la decapitada hubiera sido la mujer en manos de su marido» y no al revés.
García Mostazo justifica lo sucedido en que, en el momento en que el debate se tornó jocoso, los responsables del espacio televisivo no oyeron lo que se estaba diciendo.
«Tendríamos que haberlo cortado y no ocurrió, asumimos esa queja», ha admitido el director de ‘La Mañana’, si bien ha insistido en que el espacio no es «responsable» de lo que digan los tertulianos.