El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el vicepresidente, Pablo Zuloaga, y el consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano, han iniciado esta tarde un confinamiento preventivo tras mantener un contacto estrecho con un positivo de COVID-19 en el ámbito laboral.
Los tres serán sometidos en las próximas horas a una prueba PCR, que se repetirá una vez transcurrido el periodo de incubación de la enfermedad con el fin de descartar toda posibilidad de contagio, conforme al protocolo establecido por la Consejería de Sanidad para este tipo de casos.
Como consecuencia del confinamiento, tanto Revilla como Zuloaga y López Marcano han suspendido su agenda oficial, aunque ninguno presenta síntomas compatibles con la COVID-19.