El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), ha afirmado que el caso de los bebés que han sufrido síntomas de hipertricosis o exceso de vello al administrarles por error un compuesto que se usa en tratamientos contra la alopecia, es un asunto «muy grave» y ha asegurado que, cuando la Consejería de Sanidad lleve a cabo toda la investigación y se la facilite, estará «a la cabeza» a la hora de pedir «responsabilidades». «Quien haya comercializado esto tendrá consecuencias graves», ha aseverado.
Así ha respondido al ser cuestionado acerca de los casos de al menos 17 bebés afectados en todo el país, diez de ellos en Cantabria, tras comercializarse como omeprazol unos envases que en realidad contenían minoxidil -compuesto que se usa en tratamientos contra la alopecia-.
Revilla ha asegurado que se trata de un asunto «muy grave» en el que «habrá que tomar medidas» y ha considerado «increíble» que este tipo de casos ocurran en un país, como España, donde hay controles y donde la sanidad es «una de las cosas que mejor funciona», a su juicio.
El presidente cántabro ha explicado que este mismo jueves se ha reunido con el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, para hablar de este asunto. Ha señalado que es la Consejería la que debe encargarse de realizar todas las averiguaciones y ha asegurado que el titular de este departamento «está analizando profundamente el tema» y ha quedado en dar «información exhaustiva».
«Yo cuando tenga esa información estaré a la cabeza de pedir responsabilidades porque me parece un hecho increíble«, ha afirmado el regionalista, que se ha felicitado de que, al menos, lo que se les administró a los niños era para el pelo y no otro tipo de tratamiento de «incompatibilidad absoluta».