El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha vuelto a mostrar su convencimiento de que habrá una cuarta ola después de Semana Santa y ha advertido que si la región vuelve al nivel 3 de alerta sanitaria por el coronavirus se volverán a tomar medidas restrictivas.
«De momento estamos holgadamente en el nivel 2 del protocolo y luego, si esto empeora y pasamos al 3, hay que tomar otra vez medidas restrictivas», ha señalado este lunes en declaraciones a la prensa Revilla, realizadas tanto en un acto en Suesa como en otro posterior en el Gobierno.
El presidente ha indicado, no obstante, que la situación de Cantabria, dentro del conjunto de España, es «buena», con un nivel de alerta 2, 70 hospitalizados y 15 personas en UCI, a diferencia de hace dos meses, que eran 44.
Así, la región mantiene una incidencia de 97, «muy por debajo de la media de España» ha apuntado Revilla, quien sin embargo considera que «no nos podemos confiar» dado que la cepa británica, que está extendida ya por todo el país, es «muy contagiosa» y «origina un mayor número de incremento de hospitalización».
«Me temo que con la movilidad y las comunidades autónomas donde hay muy pocas restricciones, como Madrid –lo digo claramente–, tengamos una cuarta ola pasada la Semana Santa. Diez o doce días después vamos a tener una cuarta ola», ha afirmado Revilla.
A su juicio, «la única solución» es la vacuna, pero «llegan pocas» y «Europa no está a la altura de otros países que están vacunando casi masivamente», ha insistido.
«Nosotros en este momento, y también somos los mejores de España, tenemos con primera dosis al 9,8″ % de la población «y con las dos dosis al 6 y pico, pero eso es muy poco», ha valorado el presidente, para quien hay que llegar a un 70 por ciento para tener «una cierta inmunidad colectiva».
De esta forma, ha reclamado «que nos manden vacunas» porque, ha asegurado, «estamos preparados para colocarlas» y la Comunidad tiene capacidad para poner «20.000 al día». «En un mes tendríamos a toda la población vacunada y podríamos mirar el porvenir con un cierto optimismo», ha aseverado.
«Tener mucho cuidado porque el virus está todavía por aquí y la cepa británica es muy peligrosa, porque es mucho más contagiosa, y esperar que nos lleguen vacunas, no hay otra», ha sentenciado.