El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha vuelto a pedir a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que permita el traslado a Cantabria de la estatua del primer marqués de Comillas que el Ayuntamiento retiró hace un año de la ciudad condal.
En su misiva, fechada el pasado día 11, Revilla insiste en la petición que ya hizo a Colau en marzo de 2018 y señala que en este tiempo ha «tenido noticias del abandono en que se encuentra la estatua».
«Soy muy consciente de que la obra es propiedad del Ayuntamiento de Barcelona y no es mi intención ignorar ese hecho, pero es una pena que un reconocimiento erigido en honor a una personaje histórico que fue y continúa siendo de gran relevancia en Cantabria sea objeto del olvido«, señala.
Añade que, como ya propuso en su día, tanto el Gobierno de Cantabria como el Ayuntamiento de Comillas, la localidad natal del marqués y el lugar donde se ubicaría la estatua, están «en disposición» de asumir el coste del traslado, que se podría llevar a cabo «como un préstamo o de acuerdo a cualquier otro concepto» que desde Barcelona «se estime conveniente».
«Nuestro propósito sigue siendo realizar un reconocimiento a la importantísima labor de mecenazgo que Antonio López desarrolló en pro de Comillas, y también de Barcelona», prosigue Revilla.
Así, recuerda a Colau que, «como bien sabes, fue él quien hizo posible» que la villa cántabra «sea reconocida por su maravilloso patrimonio modernista, obra de insignes arquitectos catalanes como Gaudí, Joan Martorell, Domènech i Montaner o Llimona». «Espero que puedas reconsiderar tu postura«, concluye el presidente cántabro.
La estatua dedicada al marqués de Comillas, que se encontraba ubicado en el tramo más bajo de la Via Laietana, fue inaugurada en 1884 y, tras su retirada hace un año, fue trasladada al Centro de Colecciones del Museu d’Història de Barcelona (Muhba).