La consejera de Sanidad, Luisa Real, se ha reunido con las integrantes de la Mesa de la Profesión Enfermera para abordar el estado actual del Real Decreto que regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros, tras la celebración del último pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) el pasado 15 de noviembre.
Dentro del orden del día de dicho pleno se incluían los criterios generales en materia de formación para la obtención de la acreditación por parte de la profesión enfermera.
Real ha trasladado a las representantes de la Mesa que, en el último pleno del CISNS, todas las comunidades autónomas coincidieron en la necesidad de unificar los contenidos de la formación requerida para la acreditación de los profesionales de enfermería para que sea homogénea en todo el país.
El Real Decreto 1302/2018, de 22 de octubre, que modifica el Real Decreto 954/2015 de 23 de octubre, regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros. En el caso de determinados medicamentos se requiere la acreditación previa de los profesionales de enfermería, para la cual se precisa un año de experiencia o formación específica si tienen menos de un año de experiencia.
Esta y otras cuestiones sobre la aplicación del Real Decreto han sido abordadas en la reunión que la consejera de Sanidad, Luisa Real, ha mantenido con la presidenta del Colegio de Enfermería de Cantabria, Rocío Cardeñoso, y la secretaria autonómica de SATSE, María José Ruiz, representantes de la Mesa de la Profesión Enfermera de Cantabria. Una reunión en la que también ha participado en la misma la directora general de Ordenación y Atención Sanitaria, María Antonia Mora.
Tanto Cardeñoso como Ruiz han destacado la importancia de la aprobación finalmente del Real Decreto que regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros «una norma que llevamos muchos años esperando» y que va a permitir a los profesionales de la enfermería trabajar con plena seguridad jurídica en su asistencia diaria en todos las prácticas asistenciales, como las vacunas, la administración de calmantes, la cura de ulceras por presión y heridas complejas o la medicación de mujeres embarazadas en el parto.