La Casa de Cultura de Torrelavega acogerá el próximo martes, 9 de abril, la charla ‘Vivir sin humo. Experiencia desde la Atención Primaria‘, cuyo objetivo es tratar el problema de la adicción al tabaco y dar a conocer a los ciudadanos que pueden contar con los enfermeros de su centro de salud para dejar de fumar.
De hecho, los ponentes serán tres enfermeros del Centro de Salud Dobra, adherido a la Red Cántabra de Centros Sanitarios Sin Humo y donde se llevan a cabo talleres de deshabituación, en los que se trabaja tanto de manera individual como en grupo.
La charla, que comenzará a las 19.30 horas, ha sido presentada este miércoles en rueda de prensa por la concejala de Salud, Verena Fernández, y dos de los tres enfermeros que la impartirán, Rosana Revuelta y César Martínez, que estarán acompañados el martes por la tercera ponente, Verónica García.
Martínez ha explicado que los talleres que se llevan a cabo en el centro de salud consisten en una terapia farmacológica y psicológica de cinco sesiones en las que el paciente recibe información, motivación y apoyo para dejar de fumar. Según ha indicado, en los últimos cuatro años se ha atendido a unas 250 personas solo a través de las sesiones grupales.
Tal y como ha señalado, la Red Cántabra de Centros Sanitarios Sin Humo se creó en 2015 y es parte de una red internacional que coordina los centros de salud «proactivos» en la divulgación y la lucha contra el tabaco.
Así, pertenecer a ella implica acciones tanto con los pacientes con los equipos de trabajo, como ofrecerles los talleres de deshabituación, tener un protocolo de actuación con los que fuman dentro del recinto y realizar trabajo «de comunidad», que es el ámbito en el que tienen «más interés».
En este sentido, los enfermeros desarrollan trabajos con los colegios del municipio y tienen como objetivo trabajar más con institutos por la edad de inicio al consumo de tabaco, a los 13 años de media. Asimismo, pretenden llevar a cabo otras acciones en centros de mayores, centros educativos o grupos de riesgo como embarazadas y niños.
Por su parte, Revuelta ha añadido que los enfermeros vieron la necesidad de organizar estos talleres de deshabituación por razones como que la edad de inicio es «muy corta», que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se trata de una pandemia de salud –fuman 1.100 millones de personas en el mundo–, y por lo «perjudicial» que es el humo ambiental, tanto como la inhalación directa, según la enfermera.
Además, ha apuntado que aunque Cantabria está entre las cuatro comunidades con menos prevalencia de consumo del tabaco, fuma el 21% de la población, una cifra que a su juicio «sigue siendo alta» y conlleva padecer «muchas patologías» como tumores o cardiopatía isquémica, que es la enfermedad que actualmente «mata a más personas en el mundo».
Por último, la edil ha destacado la necesidad de este tipo de iniciativas, ya que aunque se llevan a cabo charlas en los colegios «la gente joven sigue fumando» y hay «muchísimas personas que están tan enganchadas que no saben cómo parar de fumar».