La Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria, mediante el programa Europeo LEADER y gracias a la iniciativa del Ayuntamiento de Mazcuerras, ha recuperado para los vecinos y visitantes de Herrera de Ibio un espacio de cerca de 2.500 metros cuadrados junto al río Ceceja, en el extremo sur de la localidad.
Esta nueva área recreativa, que cuenta con una pequeña pérgola, anfiteatro y un paseo de cerezos japoneses que conviven con los robles centenarios de las orillas del río, ha sido inaugurada este martes por el consejero Jesús Oria.
En su intervención ante los vecinos que han asistido al acto, Oria ha destacado la importancia de recuperar en los pueblos espacios para la convivencia ciudadana «donde los vecinos puedan disfrutar de la naturaleza» y, en este caso también, de la proximidad del río Ceceja, un pequeño cauce de montaña.
Con una inversión de 46.000 euros, el proyecto ha sido desarrollado por la Asociación de Desarrollo Rural Saja Nansa y ha contado con la financiación del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).
La actuación ha logrado transformar un espacio «marginal», donde se acumulaban anteriormente basuras y otros restos, en un lugar «acogedor», integrando la orilla del río en el casco urbano de Herrera.
El objetivo es que la zona, que se ubica al comienzo de un itinerario peatonal junto a las laderas de un monte de robles, forme parte de una ruta peatonal que está diseñando el Ayuntamiento y que pretende recuperar los caminos empedrados medievales que rodean el pueblo.
Junto al consejero, han asistido a la inauguración el alcalde de Mazcuerras, Javier Camino, y otros miembros de la corporación, así como el director general de Ganadería y Desarrollo Rural, Miguel Ángel Cuevas; la gerente de la Asociación de Desarrollo Rural Saja Nansa, Carmen Fernández, y representantes del Centro Militar de Cría Caballar de Mazcuerras.
NUEVO ESPACIO
En esta zona, gracias al programa LEADER que gestiona la Consejería de Medio Rural, se ha acondicionado un paseo con cerezos japoneses que conduce a un templete de música y a un pequeño anfiteatro. Los dos espacios se unen con una zona enlosada de 4 metros de acho. El templete cuenta con asientos poligonales y está cerrado con una pérgola metálica.
Al sur del espacio se han construido asientos aterrazados en una pequeña elevación que ya existía y que pretende servir como lugar de encuentro, descanso, lectura y manifestación de actividades artísticas, como pueden ser musicales, narrativas, teatrales, escultóricas, etc.
Además, se ha construido una zona de aparcamientos, en la cabecera de una bolera próxima, respetando en todo momento los vados de acceso al río.
Se ha utilizado pavimento ecológico que permite el crecimiento de césped y una integración paisajística en el entorno.
El cruce de caminos que existe junto a esta área se ha resuelto con la construcción de un gran parterre en planta de segmento circular, de 4 metros de radio, que está delimitado por muros de mampostería, en el que se ha plantado un tejo.
Finalmente, y como frente de remate del cierre de la finca, se ha construido un parterre con 23 plantas de hortensia blanca.