Coco Chanel decía que la moda reivindica el derecho de valorar lo efímero. Aunque una moda sea temporal, deja su poso y, como en una cadena, suele suceder que una tendencia sea consecuencia de otra anterior. El streetwear, por ejemplo, esa estética poderosísima capaz de hacernos adorar las zapas y las sudaderas, nos ha permitido vivir la moda como un sentimiento y una forma de ser. Demna (Gvasalia), Virgil (Abloh), Gosha (Rubinski) y Eckhaus (Latta) escriben hoy un capítulo de la Historia de la moda… HOY no vestiríamos igual si no hubiera existido la revolución hippy de los 70 o la tendencia retro futurista de Courrèges y Paco Rabanne en los 60. Todo lo que llega después de ellos descansa de una u otra manera en sus pilares.
Así, como respuesta, y reacción quizá, a ese exceso de relajación e informalidad, esta primavera 2020 el tejido vaquero, rey de la calle, se convierte en protagonista del look más sofisticado del armario. Algunos diseñadores nos sirven en bandeja una prenda que sale de su zona de confort para entrar en un terreno mucho más elevado. Stella McCartney, siempre revolucionaria y elegantísima, y Givenchy, rescatan la falda vaquera y le dan un lugar importante.
Las novedades:
Más larga: Ni mini ni a la rodilla. La nueva falda vaquera es midi, factor número 1 para que hablemos de ella desde un punto de vista mucho más elegante.
Abertura central: ¿Quién puede hacer vida 24/7 con una falda tubo? Ahora, para que esta prenda llegue a la oficina, terreno hasta hace pocos años prohibido para el denim (salvo el casual friday, claro) la falda vaquera incorpora una abertura central. Además de favorecer el movimiento, ¡es de lo más sexy!
El resto del look sí importa: Antes la llevabas con zapatillas y camiseta. Ahora, para que tenga sentido en una reunión de trabajo, pero también en un afterwork, deberás acompañarla como dicta Stella y Givenchy: con blusas románticas, lenceras, americanas ¡y sandalias de tiras! Considéralo como el nuevo uniforme de trabajo.
Ya sólo te queda elegir cuál te gusta más y jugar a combinarla, ahora sí, en la faceta más elegante.
En negro puede ser la opción más discreta para arrancar…
Y en blanco, podrás jugar con ella, como su fuera un lienzo, e introducir color en la parte de arriba.
La blusa más romántica que puedas imaginar no es transparente ni tiene volantes, pero subirá el color de tu look con falda vaquera.
El efecto del tafetán es elegante y el color coral combina tan bien con el tejido vaquero que tiene todas las papeletas para convertirse en el nuevo uniforme.
Quizá sea esta tendencia de una sola temporada, o quizá no… Si Mademoiselle Coco apostaba por valorar lo efímero justificando así el lado cíclico de la moda, en Glamour, además, reivindicamos nuevas formas de hacer que una prenda de siempre sea más nueva que nunca.