Cantabria no se plantea relajar de cara al puente de diciembre las restricciones de movilidad, como el toque de queda o el cierre perimetral de los municipios, además de que es partidaria de tener una Navidad «lo más controlada posible y con el mínimo contacto social» y por ello recomienda no organizar cenas ni encuentros entre personas que no sean convivientes.
Así, la Comunidad Autónoma se plantea ampliar de nuevo las restricciones que ya se habían extendido hasta el 2 de diciembre hasta que la situación mejore, porque aún sigue siendo de «riesgo extremo» y, de no hacerlo, «tendremos un enero muy complicado».
«Que la cena de Navidad no se convierta en unos Reyes en la UCI», ha pedido la directora general de Salud Pública, Paloma Navas, en una rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles para informar de la situación de la pandemia junto al subdirector de Asistencia Sanitaria del Servicio Cántabro de Salud, Trinitario Pina.
Navas ha insistido en que la situación a día de hoy es «muy grave» en Cantabria y que, tras la experiencia adquirida, «se espera que dentro de 30 días sea mejor, pero no será como para tener una Navidad normal en absoluto».
«Este año no ha habido Semana Santa, este año no ha habido Fallas, este año no ha habido ninguna festividad y la Navidad por supuesto también está afectada», ha dicho.
Y ha explicado que todavía no puede avanzar las medidas que se tomarán en Cantabria porque están «pendientes» de conocer el acuerdo que se dictará a nivel nacional, tras presentar ayer el Gobierno central el borrador del plan sanitario para estas fiestas, que ha explicado que será un acuerdo «de mínimos» que se podrá endurecer en base a la situación de cada comunidad autónoma.
Pero «al margen de la regulación que se haga a nivel nacional, lo prudente y razonable es que las familias y las pandillas de amigos no organicen cenas o encuentros de Navidad, no estamos en esa situación o tendremos un enero muy complicado», ha advertido.
De hecho, ha apuntado que algunas familias están optando ya por posponer los encuentros navideños y reunirse «en agosto» o cuando sea posible hacerlo con seguridad.
Y dado que el riesgo sigue siendo «muy alto» en Cantabria, ha avanzado que se valora prolongar el cierre perimetral de los municipios hasta que mejore el nivel de contagios, ya que se ha visto que la medida ha tenido un impacto «positivo».
Así, la Comunidad no baraja relajar las medidas frente al Covid-19 de cara al puente de diciembre. «No valoramos relajar ninguna medida porque no es recomendable en este momento. Al revés, no podemos relajar la guardia en este momento», ha sentenciado.