CEOE-Cepyme Cantabria considera positivo el acuerdo final alcanzado entre el Gobierno y los agentes sociales para prorrogar los Expedientes Temporales de Regulación de Empleo (ERTE), aunque insiste en la necesidad de agilizar la administración y cambiar el modelo productivo de la región.
Para el presidente de los empresarios cántabros, Enrique Conde, el acuerdo final «manda una señal esperanzadora» para muchas empresas de la comunidad, especialmente las medianas y pequeñas, que son las que más están sufriendo la crisis.
En su opinión, prolongar los ERTE en los sectores más vulnerables de la economía era una decisión «necesaria para nuestro sector empresarial».
Se trata de una solución temporal y transitoria, pero que permitirá sobrevivir a muchas empresas, especialmente aquellas ligadas a la estacionalidad y la movilidad de las personas, ha valorado.
El presidente de los empresarios de Cantabria ha participado hoy en la reunión del Comité Ejecutivo de la patronal española donde ha expuesto su visión desde la región.
Ha señalado el tejido productivo de Cantabria es «especialmente sensible» a la situación actual y por ello este acuerdo resultará beneficioso para empresas de sectores como la hostelería, el comercio y el ocio nocturno que inicialmente no estaban incluidos. «Hemos peleado para defender sus intereses y el acuerdo final pensamos que es positivo», ha dicho.
Conde ha destacado tres aspectos del acuerdo: la exoneración de los pagos a la Seguridad Social de las empresas, la prolongación hasta finales de enero, con opción a continuar manteniéndolos en el futuro, y el mantenimiento de las ayudas a sectores críticos para la economía regional.
No obstante, ha mostrado su preocupación por el medio y largo plazo, donde ha instado a realizar «un esfuerzo mayor para cambiar el modelo productivo» de la región.
Ha señalado que los empresarios están trabajando con el Gobierno regional en poner las bases de este nuevo marco económico. Para Conde, la estrategia de la región debería pasar por ser mucho más ágiles en la toma de decisiones.
«La Mesa de Dialogo Social, que es un buen instrumento para el acuerdo, no puede ser un lugar donde los problemas languidecen y las decisiones se retrasan. No hay tiempo que perder cuando otras autonomías de nuestro entorno, que son también nuestra competencia directa, están agilizando enormemente su gestión y atrayendo capitales e inversiones», ha advertido.
También, que la administración debe ser ágil y simplificar y reducir al máximo sus requisitos con criterios de eficacia y eficiencia. «Las instituciones deben favorecer el emprendimiento empresarial y la inversión productiva. No hacerlo no sólo retrasará la recuperación económica, sino que también empobrecerá nuestra región», ha advertido.