La Asociación de la Prensa Deportiva de Cantabria (APDC) ha decidido conceder el ‘Premio Cantabria’, que entregará el 27 de diciembre en su tradicional Gala del Deporte, al británico Sebastian Coe, leyenda del atletismo mundial, ganador de cuatro medallas olímpicas y actual presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAFF).
La Asociación así lo ha dado a conocer en un comunicado en el que ha destacado que el atleta británico ha hecho una de las carreras más completas, como deportista y dirigente, dentro y fuera de las pistas.
Doble medallista olímpico de oro y plata, en las pruebas de medio fondo (1.500 y 800, respectivamente), es el único atleta que ha sido capaz de repetir triunfo en los 1.500 m, en unos Juegos Olímpicos, de forma consecutiva. Durante su carrera, estableció once récords mundiales, incluyendo el de 800 metros, que se mantuvo desde 1981 hasta 1997.
Llamó, por primera vez, la atención del público internacional el 14 de marzo de 1977 cuando compitió en los 800 metros en el Campeonato Europeo, en pista cubierta, que se celebró en el Velódromo de Anoeta, en San Sebastián.
No estaba entre los favoritos, pero con el pistoletazo de salida este joven de 20 años, con el dorsal 93, empezó a correr y ninguno de sus rivales le pudo dar alcance. Ni llegaron a ver su estela. Corrió tanto (1.46.54) que hizo añicos el récord de su país y se quedó a las puertas de romper la plusmarca mundial indoor de la distancia. España sería testigo de su primer gran éxito internacional.
En 1979, en Zurich, Sebastian Coe batió tres récords mundiales, en 41 días. El primero, en Oslo, en los 800 metros, parando el crono en 1.42.33; el segundo, en la milla, con 3.48.95, y luego caería el tercero, el de 1500 metros (3.32.03). Así, se convirtió en el primer atleta en poseer los tres registros, al mismo tiempo.
Su primera medalla de oro llegó en los Campeonatos de Europa de Praga 1978, en los 1.500 m. Además, fue segundo en los 800 m, en una carrera ganada por el alemán Olaf Beyer y en la que fue tercero Steve Owett. Era la primera vez que Coe y Ovett se enfrentaban al máximo nivel. Fue el inicio de una intensa rivalidad entre ambos que duraría varios años. Y con ese ambiente, llegó la cita olímpica de Moscú, en 1980.
Coe tenía el récord mundial en los 800 metros, Ovett había batido, semanas antes en Oslo la plusmarca mundial de la milla y llevaba tres años invicto en los 1500, y esas eran las dos pruebas que se esperaba que cada uno ganara en Moscú.
Llegó el 26 de julio, la final de los 800 metros. El primer round fue para Owett, que ganó el oro, por delante de Coe, que reconoció, años después, que fue la peor carrera táctica de su vida. Sin embargo, en los 1.500 Coe, ganó el oro y acabó con la imbatibilidad de Owett, que llevaba 45 carreras como invicto, relegándole al tercer puesto, en la final.
La pugna entre Coe y Owett se mantuvo firme, mientras los dos atletas se dirigían a los Juegos de 1984, en Los Ángeles. En los 800 m, se esperaba otro gran duelo entre ambos, como revancha de lo ocurrido cuatro años antes. Sin embargo, fue el brasileño Joaquim Cruz quien se llevó el triunfo, en una de las mayores sorpresas de los Juegos. Coe se tuvo que conformar con la plata, al igual que cuatro años antes, mientras Ovett llegó a la meta, exhausto en séptima posición, y poco después cayó desplomado, por lo que tuvieron que llevarle al hospital, donde estuvo ingresado dos días.
En los 1500 m, su principal rival era su compatriota Steve Cram, que acababa de proclamarse campeón del mundo, y al que la mayoría de los medios de su país daban como favorito al oro, ya que desconfiaban de Coe, que había estado un año sin competir, a causa de una extraña enfermedad.
Por su parte, desoyendo el consejo de los médicos, Owett salió para tomar parte en las eliminatorias de los 1.500 m, consiguiendo el pase a la final. Sin embargo, en la final, Coe demostró su gran categoría. Owett estaba corriendo con evidentes dificultades y en un estado lamentable. Aguantó el ritmo de los mejores hasta que se produjo el acelerón final a falta de 500 metros, con un ataque del cántabro José Manuel Abascal, que solo Coe y Cram pudieron resistir.
Cuando iba a iniciar la última vuelta, Owett volvió a colapsar, teniendo que abandonar la prueba. Finalmente, Coe se llevó la medalla de oro, con un nuevo récord olímpico de 3.32.53. La plata fue para Steve Cram y el bronce para Abascal, que lograba un hito histórico: ganar la primera medalla olímpica del atletismo español, en pista. Coe ganaba su segundo oro olímpico y se convertía en el único atleta que conseguía el doblete de 1500 en dos juegos consecutivos. Algo que nadie ha logrado, hasta ahora.
Tras su retirada inició una carrera política, en el Partido Conservador, llegando a ser diputado en el Parlamento británico, entre 1992 y 1997. En 2004, fue elegido como responsable de la candidatura de Londres para los Juegos Olímpicos de 2012 y, posteriormente, fue el presidente del Comité Organizador de estos juegos.
El 19 de agosto de 2015, Sebastian Coe fue elegido como presidente de la IAAF, en Pekín, ganando en la votación a su rival, el también exatleta ucraniano, Serguéi Bubka, por 115 votos a 92. Desde entonces, hasta ahora, ha tenido que tomar decisiones complejas, como las sanciones, como consecuencia de los problemas de doping, a atletas rusos, dejándoles fuera de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en 2016.
En la imagen, en el mundial de 1/2 maratón en marzo de 2018 en Valencia