Podemos Cantabria ha pedido a los dos partidos que sustentan el Gobierno de Cantabria, PRC y PSOE, «altura de miras» para que el Ejecutivo de la comunidad autónoma «no caiga en manos de la derecha».
En nota de prensa, Podemos ha manifestado su preocupación por la «tensión» surgida entre los dos socios del bipartito regional tras el rechazo del PRC a la investidura de Pedro Sánchez y les ha pedido «cordura» para que su «desencuentro» no acabe trayendo cuatro años de «ultraderecha» a la región.
Para Podemos, el PRC ha consumado hoy «una jugada política de todo punto de vista equivocada y contra los intereses de la ciudadanía de Cantabria» al votar en contra de la investidura de Pedro Sánchez.
En su opinión, esta vez el líder del PRC, Miguel Ángel Revilla, «se ha pasado de la raya al alinearse con los argumentos de la ultraderecha y la ultraultraderecha y no ha medido las consecuencias de tal posicionamiento creando una crisis en el Ejecutivo cántabro» que va a afectar a los ciudadanos.
No obstante, sostiene que una gestión «neoliberal» a la grave crisis de empleo que vive Cantabria sería algo «catastrófico» y por ello anima a ambas formaciones a «solucionar» el conflicto creado «a raíz de la traición del PRC» a través del diálogo.
Para el portavoz de Podemos, Luis del Piñal, «la chapuza generada por el ego de Revilla no puede acabar con servicios tan esenciales para toda la ciudadanía como la sanidad, la educación o la dependencia en manos de personas dispuestas a privatizarlo».
«Cantabria ya ha vivido demasiados años de gobiernos derechistas«, ha afirmado Del Piñal, por lo que ha instado a regionalistas y socialistas a que «sean serios y no tiren por la borda» un gobierno autonómico que, según dice, «es la única alternativa actual».
Por último, ha señalado que este episodio «no puede empañar el día histórico que vive el país hoy», ya que la entrada de Unidas Podemos en el Gobierno «significa que, tras más de 80 años, en este país habrá ministros a la izquierda del PSOE» y medidas como una subida del salario mínimo, la derogación de la reforma laboral, la actualización de las pensiones al IPC, la regulación del precio de los alquileres, el fin de la ‘ley mordaza’ o la reforma del mercado eléctrico.