El responsable del área de educación de Podemos Cantabria, Pablo González, considera que “la decisión de la Consejería de suspender el periodo de descanso de noviembre en los centros educativos, a pocas horas de su inicio, es indignante y una falta de respeto a la comunidad educativa, precisamente en este curso donde todos sus miembros, desde el profesorado, el alumnado, el personal de administración y servicio e incluso las familias, están sometidos a una enorme presión diaria debido a la pandemia, precisamente ahora, que es quizá el curso cuando se necesita más este descanso para todos y para todas.”
Para el portavoz de educación de la formación morada, lo que demuestra esta decisión es la incapacidad para controlar la propagación de contagios, considerando a los centros educativos como meros espacios donde tener controlada a la población joven durante unas horas al día y al profesorado como cuidadores, vigilantes, controladores y rastreadores, entre otras muchas funciones añadidas.
Desde Podemos consideran que «esta medida tan drástica contrasta con las declaraciones del señor Revilla, hasta hace poco contrario al Estado de Alarma o con que, a día de hoy, Cantabria sea la única en toda la cornisa cantábrica que no ha cerrado su territorio. Hoy se ve como un riesgo dar descanso a la población escolar, cuando hace dos semanas nuestro presidente llamaba a los madrileños para que visitaran Cantabria durante el puente del 12 de octubre.”
Desde Podemos Cantabria se preguntan si estamos en manos de incompetentes o de irresponsables. De una u otra manera la salida es la de replantearse dejar el cargo, tanto por parte de la responsable de la Consejería de Educación como del presidente del Gobierno de Cantabria