Ginés, Carlos y Adama visibilizan, desde ayer y hasta el próximo día 30, en el Centro Cultural Quijano del Ayuntamiento de Piélagos la realidad de las personas que viven en la calle, a través de sus propias experiencias. Originarios de lugares tan diferentes como Valladolid, Madrid o Fatick, en Senegal, estos tres hombres que en un momento de sus vidas han carecido de un hogar son los protagonistas de la Exposición itinerante ‘Invisibles’ de la Asociación Nueva Vida.
Se trata de un proyecto de fotografía terapéutica en el que medio centenar de imágenes invitan al espectador no sólo a deconstruir la imagen robot que la sociedad tiene, en general, de las personas que viven en la calle -unas 350 en nuestra región- sino también a reflexionar sobre una realidad cercana, pero sin embargo ajena, que tiene lugar en contextos urbanos cada vez más hostiles. El alcalde de Piélagos, Carlos Caramés, acompañado por los concejales Carmen Bedoya y David Diego y el gerente de la Asociación Nueva Vida, Julio David García Bustamante, asistió a la inauguración de la muestra, que puede visitarse, de lunes a viernes en horario de tarde, de 17:00 a 21:00 horas.
La psicóloga Andrea García Gómez, ex trabajadora de la Asociación Nueva Vida y comisaria de la exposición, realizó una visita guiada por la misma, con explicaciones de las tres series de imágenes que forman parte de este proyecto.
‘Diccionario de la calle’
Ginés, vallisoletano de 53 años, participa en esta muestra con su particular ‘Diccionario de la calle’, en el que redefine el significado de palabras como agua, comida, banco o polideportivo, a partir de sus propias vivencias en la localidad de El Astillero, en la que recaló en tiempos de pandemia, después de una vida normalizada. En su viaje fotográfico hay recuerdos de la parada del autobús donde pasó algunas noches; de las viviendas que había en el entorno, cuyos habitantes pronto le facilitaron comida; del polideportivo municipal sin actividad en aquellas fechas, que el Ayuntamiento puso a su disposición y a la de su amigo Roberto -al que conoció también en la calle- para que pudieran darse una ducha; de aquella enfermera del Centro de salud, que se ocupó de ambos y de un faro, imagen de la luz y la esperanza.
‘Los lugares habitados’
Por su parte, Carlos, un madrileño de 47 años, de clase media, que había veraneado siempre en Santander, nos muestra ‘Los lugares habitados’ de la que consideraba una ciudad preciosa de vacaciones y a la que decidió volver al quedarse sin hogar. Sus imágenes muestran al espectador las escaleras muy próximas a la Estación de autobuses donde pasó la primera noche; la tienda cerrada donde dejaba sus pertenencias durante el día; la zapatería que se convirtió en su cobijo nocturno; el mobiliario urbano en el que escondía aquellos cartones que utilizó como colchón y manta; las tentaciones de un denomino llamado alcohol o el lugar en el que empezó a vender cacharros que rescataba de la basura para ganarse la vida.
‘Deconstrucción del hogar’
Finalmente, Adama un senegalés de 35 años, el tercer protagonista de la Exposición ‘Invisibles’ de la Asociación Nueva Vida, propone en ‘Deconstrucción del hogar’ que el visitante se pare a pensar sobre la falta de recursos necesarios, y no sólo de un hogar, para estar bien. Para ello, propone responder a una serie de preguntas como, por ejemplo, ¿qué tenemos? ¿qué queremos tener? ¿qué somos?.