El PSOE de Cantabria «llevará la voz» de las mujeres rurales a las Cortes Generales, tal y como se han comprometido hoy los candidatos al Congreso, Pedro Casares; y al Senado, Isabel Fernández, durante un encuentro mantenido en Cabezón de la Sal con asociaciones pertenecientes a este colectivo.
«Queremos que la voz del mundo rural de Cantabria se escuche en Madrid y que tengan voz directa en el Congreso y en el Senado, ha dicho el líder socialista en nota de prensa.
Para Casares, es «urgente» atender las necesidades del mundo rural y «poner todos los recursos» para frenar la despoblación de las zonas rurales como las comarcas de Liébana, Asón o Saja-Nansa.
También ha defendido «el empoderamiento» de la mujer en el mundo rural como uno de los instrumentos para potenciar el desarrollo de actividades profesionales y laborales en un entorno «todavía muy masculinizado y envejecido».
En este sentido, ha señalado que el objetivo «a medio y largo plazo» es lograr que las mujeres jóvenes que quieran quedarse en su tierra, desarrollando su proyecto profesional y personal, «puedan hacerlo». Para ello, considera necesario que el Estado las ayude y les dé «instrumentos y herramientas» para que puedan hacerlo.
«Hay muchas actividades en el ámbito rural con las que se puede potenciar y promover la formación y el desarrollo de las mujeres rurales en materia de emprendimiento, así como a promocionar sus iniciativas empresariales para que tengan un mayor impacto en el desarrollo económico y social de los municipios» ha destacad.
Por otra parte, los candidatos al Congreso y al Senado se han comprometido a incrementar los recursos económicos y personales en materia de dependencia en el ámbito rural.
A su juicio, la dependencia «es un derecho consolidado» del Estado del Bienestar y no solo debe estar presente en la vida de quienes viven en las ciudades, sino también en el mundo rural. «Apoyar la dependencia es también conseguir que las mujeres se puedan quedar en el entorno rural y asentar la población», han subrayado.
En este sentido, Casares ha defendido que hay que «trabajar» para erradicar esa desigualdad –que es «aún más dura» en muchos pueblos pequeños de Cantabria– para que las mujeres tengan los mismos derechos y las mismas oportunidades que en otras partes del país.