Podemos, Izquierda Unida y Equo en Cantabria han registrado una proposición no de ley en el Parlamento de Cantabria en la que piden que se paralice de forma cautelar la tramitación de los parques eólicos hasta que se apruebe el Plan Regional de Ordenación del Territorio (PROT), que asimismo reclaman que se apruebe inicialmente antes de 2 ó 3 meses y definitivamente en el Parlamento antes de septiembre de 2022.
El coordinador de Podemos Cantabria, Luis del Piñal, asegura que “no nos oponemos a la instalación de parques eólicos, solo exigimos que estos se instalen de forma ordenada y en lugares de mínimo impacto ecológico, económico y social”. Cree que “continuar con la tramitación de los 20 parques eólicos que se pretenden instalar próximamente en Cantabria puede suponer un desastre ambiental y económico”. Pide que como paso previo a cualquier tramitación se realice “una evaluación ambiental estratégica” y se valoren “todas las repercusiones que estas instalaciones puedan acarrear para el entorno donde se pretenden construir”.
Por su parte, el coordinador de Izquierda Unida en Cantabria, Israel Ruiz Salmón, añade que “los sucesivos gobiernos llevan dos décadas sin cumplir y aprobar el necesario PROT que permita ordenar el urbanismo y los distintos usos del suelo para dar cobertura, entre otras actuaciones, a la instalación de energías renovables; sin embargo, el proyecto de Ley del Suelo en tramitación tampoco ayuda, ya que el gobierno pretende liberalizar el suelo fértil para usos residenciales o industriales de forma injustificable”.
Finalmente, el coportavoz de Equo en Cantabria, Gabriel Moreno, señala que «el desarrollo e implantación de los parques eólicos requieren de un Plan Energético, más aún con el ya caducado PLENERCAN 2011-2020, que debiera sometido a una evaluación ambiental integral considerando el conjunto de proyectos solicitados, para dar seguridad jurídica a las empresas instaladoras, evitando los juicios del pasado, y con todas las garantías ambientales» insistiendo en «la prioridad de aprobar previamente el PROT que recoge las zonas de suelo con uso apto para la instalación de los parques eólicos»
RENOVABLES Y ORDENACIÓN DEL TERRITORIO
En la PNL, Podemos, Izquierda Unida y Equo reivindican el fomento de las energías renovables frente a las fósiles como un “reto ineludible” para el planeta, que requiere una transición energética.
Pero a la vez recalcan que esa transición debe ser, precisamente, en base a un modelo “respetuoso” con el medio ambiente y el paisaje, además de “racional” y que minimice los impactos ambientales.
En este sentido, citan instrumentos legales como el Plan Regional de Ordenación Territorial (PROT), concebido como la “base de referencia” para la planificación, pese a que 20 años después de la aprobación de la Ley que lo contempló no se ha desarrollado.
En el borrador del PROT, recuerdan, se reconocen a los parques eólicos terrestres como un elemento clave en la planificación energética de la comunidad, planificación que ha de ser “armónica y coordinada”.
Frente a eso, lo que se plantea es “un desarrollo eólico sin precedentes en Cantabria que se está tramitando de forma individual parque por parque sin una evaluación de impacto estratégica y sin un marco legislativo que dé cobertura, como haría el PROT, a la ordenación del territorio y sus usos”.
IMPACTOS DE LOS PARQUES
Podemos, Izquierda Unida y Equo plantean que, a efectos prácticos, la suma de los distintos parques eólicos que se están tramitando crearán un “efecto conjunto” que se sumará al que producen los parques actuales de los territorios colindantes (como por ejemplo el parque burgalés de Valdeporres, en la sierra del Escudo, donde ahora se plantea un nuevo campo en la zona cántabra).
Por eso señalan que un desarrollo como éste no puede sino verse amparado por una planificación adecuada previa, que sea objeto de la pertinente Evaluación Ambiental Estratégica.
Y temen que estas infraestructuras supongan un “lastre” para el desarrollo económico de las zonas en las que se quieren implantar, ya que, avisan, se están tramitando parques en zonas candidatas a Reserva de la Biosfera de la UNESCO lo que puede suponer la exclusión definitiva de la candidatura y con ello la pérdida de una ocasión de desarrollo único para los Valles pasiegos.
En su propuesta ante el Parlamento, los tres partidos hacen hincapié en que el impacto de la energía renovable no es “siempre” un impacto mínimo.
Y, en el caso de los parques eólicos, advierten de que el impacto va “más allá” del “meramente estético”: por ejemplo, detallan que para su construcción se necesitan amplias pistas y otras infraestructuras y actuaciones para que accedan los sistemas de transporte, o desmontes en zonas especialmente sensibles.
Además, las torres, que pueden llegar a los 200 metros de altura, tienen un gran impacto sobre la conectividad ecológica en general si no se valoran adecuadamente sus efectos sinérgicos, y sobre la fauna en particular, especialmente sobre las aves planeadoras como como son las rapaces diurnas, o las poblaciones de murciélago.
La construcción de líneas de transporte eléctrico y la necesidad añadida de crear subestaciones se suman al impacto de los aerogeneradores, añaden.
Tal y como reivindican, “la singularidad de nuestra tierra con una biodiversidad y una riqueza paisajística y etnográfica única en España y muy difícil de encontrar en Europa, hacen que se limiten a muy pocos parajes los lugares óptimos para la instalación de aerogeneradores”.
Entre los problemas que se pueden dar, apuntan que se están planteando parques a escasos metros de áreas protegidas por la red Natura en contra de lo recomendado por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), así como de lo contemplado por la propia Directiva Comunitaria de Hábitat.
Además, se están planteando parques en zonas con abundante población de alimoche, incluidas en el catálogo de especies protegidas del Ministerio de Transición Ecológica.
También se están tramitando parques en zonas de expansión del oso pardo cantábrico, en contra de los criterios fijados en los planes energéticos que han estado vigentes en Cantabria.