El viaje a Rumanía ha sido muy especial para Su Santidad y prueba de ello es el viaje de regreso a Roma. En Rumanía se vio con el patriarca y el clero de la Iglesia ortodoxa, mayoritaria en el país, para estrechar lazos, y reconoció que en el catolicismo hay «gente cerrada que dice que los ortodoxos son cismáticos«.
Tras la estancia en Rumanía, el Papa Francisco consideró que Europa debe «aprender de la historia» y acabar con las divisiones y las fronteras, durante la rueda de prensa a su regreso de su viaje apostólico a Rumanía, según informa la Santa Sede. Así lo dijo en el avión de vuel a Roma.
«Si Europa no es grande ante los retos futuros se marchitará. He dicho que Europa de madre se está convirtiendo en abuela. Quizá alguien a escondidas se puede preguntar si no será el final de la aventura iniciada hace 70 años«, dijo en el avión de regreso a Roma.
«Estamos viendo fronteras en Europa y eso no es bueno. Es verdad que cada país tiene su propia identidad y debe protegerla, pero por favor, que Europa no se deje vencer por el pesimismo y la ideología, porque es atacada por ideologías y nacen los grupillos«, señaló.
«Pensad en una Europa dividida, aprendamos de la historia y no regresemos al pasado«, instó el papa.
Por último, el Papa Francisco fue preguntado por el papa emérito Benedicto XVI, de 92 años, a quien aseguró que, cada vez que lo visita, lo ve como un abuelo: «Le tomo la mano y le hago hablar. Habla poco, despacio, pero con la misma profundidad de siempre«, refirió.