Encerrados en el túnel de Tetuán de Santander, y sin poder salir. Entraron bajo la promesa de que estaría abierto una vez terminados los fuegos artificiales. Una vez dentro del túnel desde la parte del Sardinero, la puerta desde la calle Tetuán se cerró y permanecieron encerrados hasta que pudieron salir. Se vivieron momentos de pánico e incertidumbre.