El Palacio de Festivales de Cantabria y el Colegio de Arquitectos de Cantabria (Coacan) han organizado un ciclo de conferencias en torno a la figura del arquitecto navarro Francisco Javier Sáenz de Oiza, autor del proyecto del edificio que cumple este año treinta años desde su inauguración.
Esta iniciativa se enmarca dentro de las actividades programadas para celebrar el 30 aniversario del Palacio de Festivales de Cantabria y se iniciará el próximo jueves, día 13 de mayo, con la celebración de una mesa redonda que tendrá lugar a partir de las 18.30 horas y que se emitirá en abierto a través del enlace https://bit.ly/3txNx8J. Este primer coloquio forma parte de un ciclo de charlas y conferencias que se recogen bajo el título ‘Habitar en Cantabria. La vida cultural’ y, como homenaje al Palacio de Festivales, se ha denominado ‘Atardecía en Epidauro’, en referencia a lo evocador del proyecto, el momento vital y profesional de Sáenz de Oiza, las dificultades y problemas de una obra y cómo surge la arquitectura en medio de las mayores dificultades.
En esta mesa redonda participarán los arquitectos Javier Sáenz Guerra, hijo de Francisco Javier Sáenz de Oiza, y que colaboró con su padre en la creación del Palacio de Festivales, y Aurelio Vega Presilla, que durante la ejecución de los trabajos de construcción colaboró en la dirección de obra con el estudio Sáenz de Oiza.
También está prevista la participación de Miguel Ángel Baldellou Santolaria, catedrático emérito de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid y especialista en arquitectos españoles del siglo XX que, además, conoció personalmente a Sáenz de Oiza. Junto a ellos, tomarán parte en la mesa redonda Joan Francesc Marco Conchillo, que ha ocupado numerosos cargos relacionados con la cultura, entre los que destaca el nombramiento en 1990 como director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM), y Jesús González Cabrillo, de la empresa Dragados y Construcciones, contratista principal de las obras del Palacio, que se referirá, entre otras cosas, a recordar múltiples anécdotas vividas durante la construcción del edificio.