El obispo de Santander, monseñor Manuel Sánchez Monge, preside este domingo 6 de septiembre, a las 17 horas en la catedral, la ordenación como sacerdotes de Fernando Remón Higuera y Marcelo Lucaci.
La celebración eucarística cumplirá las medidas higiénico-sanitarias exigidas por las autoridades y habrá límite de aforo. La ordenación sacerdotal es una celebración rica en simbolismos.
Desde la presentación de los candidatos y las promesas hasta el momento álgido de la imposición de manos (del Obispo y del resto de sacerdotes concelebrantes), momento central del rito, se van desarrollando diversos momentos que expresan «el misterioso don que Dios ofrece a la comunidad cristiana a través del nuevo ordenado».
A ello se une la oración de las letanías de los santos en que los diáconos permanecerán postrados en el suelo, mientras toda la comunidad invoca su intercesión, pasando por el cambio de vestiduras y los ritos explicativos de la unción de las manos con el Crisma y de la entrega de los vasos sagrados.
«Todo ello nos habla del ministerio confiado, con una Iglesia que recibe con los brazos abiertos a los nuevos presbíteros que se incorporan al presbiterio diocesano, en una misión común», explican desde el Obispado. La celebración continúa y será el momento en que por primera vez concelebran, consagrando el pan y el vino de la Eucaristía, la rúbrica con que se sella esta elección.
Marcelo Lucaci tiene 41 años y es de Bucares (Rumanía). Su próximo destino tras la ordenación serán las parroquias del Valle de Mena (Burgos). Fernando Remón Higuera, 51 años, colabora en las parroquias del Santo Cristo de Santander y de Maliaño, y tras la ordenación, pasará a ser vicario parroquial en las parroquias de Castro Urdiales.
Los nuevos ordenados celebrarán su cantemisa -como se conoce tradicionalmente a la primeras misas solemnes– Fernando Remón este lunes 7 de septiembre a las 11 en el SantoCristo de Santander; y Marcelo Lucaci el próximo 13 de septiembre a las 19 horas en el Santuario de Nuestra Señora del Soto (Soto-Iruz).