Noja comparte con Santander a sus Santos Patrones San Emeterio y San Celedonio, y desde el pasado 31 de agosto también comparte una historia de amistad en clave náutica para recordarlo. El pasado 31 de agosto, una trainera de aficionados recorrió las 14 millas marinas entre las dos ciudades en un tiempo de tres horas exactas. Una travesía a la vista de algunas de las referencias mas icónicas y bellas de nuestra costa: la Isla de Mouro, los acantilados de Langre, el cabo Quintres, el Cabo de Ajo con su faro, y por fin la ensenada de la playa de Ris.
La tripulación estuvo formada por aficionados de la Asociación Navigatio, que busca especializarse en maratones y largas singladuras representando la cultura ancestral de las embarcaciones tradicionales del Cantábrico. Para esta ocasión compartieron bancada nueve cántabros, dos castellanos, un guipuzcoano y un irlandés.
Para este desafío se eligió una trainera a la que ahora llaman cariñosamente ‘La Irlandesa’, pues ya ha participado en las dos últimas ediciones de la Ocean to City de Cork (Irlanda), restaurada totalmente por el Proyecto Navigatio y que tiene en su palmarés haber ganado la regata de la Concha en 1995 con Donibaneko.
La llegada a Noja fue especialmente emocionante al ser recibidos por numerosos ciudadanos con su alcalde al frente que lanzaron vivas a Cantabria, a Noja y a Santander.
Pese a la dureza de la singladura, con olas de mas 1,30 metros, la tripulación dijo estar feliz por haberla culminado y dispuesta a repetirla en años venideros.