Pepe Jordana, madrileño de nacimiento y cineasta, ha expresado en las redes sociales su sentimiento más personal y más cercano tras haber perdido a su madre a causa del coronavirus (22 de marzo). Desde la faceta más íntima, cercana y realista escribe un texto que nunca huiera deseado escribir y describe una causa justa a la que solicita un apoyo.
«Ayer falleció mi madre, víctima de una neumonía provocada por el coronavirus. Tenía 86 años pero era absolutamente independiente, vital y llena de energía. Hace sólo dos semanas estaba como una rosa, ayudando en la residencia de ancianos con la que colaboraba. Hoy ya no está.
Hemos estado 10 días cuidándola sin conseguir que viniera un médico a verla, sin que nadie nos atendiera en el 112 ni el 900 ni el 061, colapsados por la situación. Cuando por fin la ingresaron, ha estado 5 días sola en una habitación sin que pudiéramos acompañarla ni verla. Ahora no podemos despedirnos de ella. Nos la entregarán en una urna.
Hasta aquí todo resulta comprensible, dada la situación. Pero esto ya no:
La funeraria nos pide 5.000 € por los gastos funerarios, con un IVA del 21% y conceptos extraordinarios vinculados a la situación que estamos viviendo en Madrid con la pandemia (ataudes estancos, medidas especiales de seguridad e higiene, etc). Morir de coronavirus es más caro. No puede ser que nos cueste 5.000 euros cada muerto del coronavirus.
Se está aplicando un protocolo especial (ataudes estancos), pero no se aplica en todos los casos (a algunos los están recogiendo en bolsas selladas, otros se almacenan en el palacio de hielo) lo cual genera una situación de injusticia y desigualdad. Se debería dar el mismo trato a todo el mundo y el coste debería ser el mismo. El precio de morir de coronavirus no es igual para todos.
Resulta aterrador que pueda haber alguien sacando beneficio económico de esta desgraciada circunstancia. Cuando todas las empresas y trabajadores del país estamos sufriendo en nuestra economía las consecuencias de este momento, no parece de recibo que las funerarias pretendan repercutir sus sobrecostes en los ciudadanos. Máxime cuando no hemos podido acompañar a nuestros familiares ni despedirles en los momentos finales. Estamos pagando más caro un funeral que no tendremos.
Mucha gente no tiene seguro de deceso, muchos estamos en situación precaria, otros temiendo por nuestros salarios y muchos con sus ingresos interrumpidos. Muchas familias van a tener que enterrar a varios de sus miembros. ¿De verdad vamos a tener que pagar un sobrecoste por los primeros muertos de esta pandemia, cuando es probable que en pocos días los muertos vayan en bolsas de plástico, apiladas en camiones y sean incinerados en fosas comunes?
No permitamos este sinsentido. Es urgente que el Gobierno tome cartas en el asunto y regule o intervenga la actuación y los precios de las funerarias. Las víctimas de esta pandemia no son solo los enfermos, también los muertos y sus familiares.
Pepe Jordana, Licenciado en Ciencias de la Información (imagen y sonido), experto en imagen generada por ordenador, animación 3D y postproducción digital. Realizador de publicidad, ha producido una veintena de exitosos cortometrajes con Prosopopeya Producciones. Es miembro fundador de la Asociación de la Industria del Cortometraje y de la Coordinadora del Cortometraje Español. En la actualidad organiza la fiesta del cortometraje, ahora solicita la adhesión a una causa justa.
Estamos contigo, Pepe.
Ya hay más de 4.000 firmas en apoyo y este es el link: