Los hosteleros cántabros han denunciado la existencia de un «auténtico balconing turístico» en la región debido al «brutal aumento» del alquiler de viviendas, y han insistido en la falta de personal formado en el sector y en la posibilidad de traer a trabajadores peruanos para paliar este problema.
Así lo ha dicho el presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC), Ángel Cuevas, acompañado por miembros de la junta directiva, en una rueda de prensa previa a la comida tradicional en su sede de la finca Las Carolinas para hacer balance del año.
Ante la polémica surgida estos días en torno a la voluntad de la asociación de traer personal de Perú, Cuevas ha asegurado que existe un problema de personal de cocina y sala y que su «única intención» es corregirlo, para lo que cuentan con dos líneas de trabajo en torno a formar a empleados de la región y a traer a otros extranjeros.
En este sentido, Cuevas ha dicho que «ojalá» se cubran las necesidades con los cántabros, pero que la asociación tiene una bolsa de empleo y «casi no hay inscritos», además de que los empresarios acuden al INEM y «tampoco encuentran gente».
Ante esta falta de personal cualificado, la primera línea de trabajo es establecer un acuerdo con la Consejería de Empleo del Gobierno de Cantabria para formar a trabajadores hasta enero y darles un empleo a partir de Semana Santa.
Sin embargo, en caso de no cubrir las necesidades con los empleados de la región, la intención es traer a trabajadores de Perú debido a que allí hay una «gran cultura gastronómica en alza», así como licenciaturas y «un montón» de escuelas en este ámbito, ha dicho.
De hecho, ha recordado que en 2007 vinieron 70 trabajadores de República Dominicana tras solicitar al INEM que convocase a los interesados en hostelería y, de los 50 que acudieron a la entrevista, «40 tenían trabas personales para entrar en el sector«, ha sentenciado Cuevas, que ha insistido en que a día de hoy es «casi imposible» abrir un negocio de tamaño medio con unos 20 trabajadores profesionales.
El presidente de la asociación ha opinado que esta carencia de personal «importante» puede deberse a que el sector no sea «excesivamente atractivo» al tener que trabajar en fines de semana y vacaciones.
«BALCONING TURÍSTICO»
En cuanto al otro problema del sector, ha asegurado que Cantabria está viviendo un «auténtico balconing turístico» con el incremento «tan brutal» del alquiler de camas, «tanto legales como ilegales», que ha surgido en los dos últimos años.
Así, ha reivindicado un turismo para el futuro «adecuado y deseable» para la región, y ha lamentado el aumento de viviendas ilegales y la «mala noticia» que supone para el sector el rechazo por parte del Gobierno central del decreto presentado por la Consejería de Turismo, que contemplaba las tres alegaciones realizadas por la asociación de hostelería.
En concreto, los tres puntos hacen referencia a la obligatoriedad de enviar el pase diario de turistas a la Policía, la certificación de la comunidad de propietarios para poder ejercer esa actividad, y que aquel que alquile más de un apartamento pase a ser una empresa.
El presidente ha mostrado el descontento de los hosteleros porque «cualquiera puede alquilar su casa» mientras que a ellos se les exige «un montón de requisitos».
BALANCE
En cuanto al balance de 2019, ha señalado que, una vez terminada la temporada de verano, el ejercicio ha sido «similar» al 2018, aunque éste ha sido un año «irregular» en cuanto a ocupación y a facturación y en el que ha habido «algún altibajo».
Según Cuevas, 2018 y 2019 han sido «exactamente iguales» en cuanto a facturación, pero este año ha habido una «ligera bajada» de beneficios por la inflación en torno al 1,5% en los sueldos, seguridad social e impuestos.
Por otro lado, el clima ha sido un factor positivo de cara a los turistas, que aumentaron en la región en un 2,3% en el caso de los nacionales y un 1,9% los extranjeros, según ha detallado.
Así, ha indicado que en el mes de julio la hostelería funcionó «muy bien» los fines de semana, aunque bajó «ligeramente» los días laborables.
También ha manifestado que ha habido un «repunte» gracias a los «turistas prestados», es decir, aquellos que veraneaban en Túnez, Turquía y Egipto y que debido a la inestabilidad de estos países cambiaron su destino por España. Por ello, la facturación ha caído en julio un 5% y ha crecido en abril un 5,3% con respecto a 2018, según ha explicado.
NO ABRIR «A OJÍMETRO»
Por otro lado, Cuevas ha apelado a una «libre competencia» pero «con cabeza y conocimientos», y ha alertado de que «la hostelería no es un chollo». Por ello, ha instado a no abrir negocios «a ojímetro», sin estudios de mercado, sin asesoramiento y sin tener conocimientos en el sector.
En cuanto al tipo de empleo, ha asegurado que está creciendo «sin duda» el número de contratos indefinidos en el sector y que, aunque «parece que la desestacionalización es una utopía», es ya «un hecho».