El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla ha destacado el «ensañamiento terrible» con el que, según ha dicho, ha actuado el presunto asesino de la joven dominicana muerta a puñaladas esta madrugada en Laredo, así como su «frialdad» cuando se ha presentado en comisaría, donde «se quedó dormido».
En declaraciones a la prensa antes de la concentración silenciosa convocada este mediodía en la villa cántabra en repulsa por el asesinato, Revilla ha destacado la «cantidad de puñaladas» que ha recibido la víctima, y que ha cifrado en «más de veinte«, y ha apuntado a los celos como posible causa de la agresión por parte de su novio, ecuatoriano de 29 años.
También ha señalado que la joven asesinada, de 26 años y con un hijo, estaba «muy arraigada» desde hace «tres años» en Laredo, donde trabajaba en un bar al que acude «mucha gente» de República Dominicana, y en el que su novio y presunto asesino «actuaba de vez en cuando poniendo música«.
«Lo más sorprendente ha sido la frialdad con la que ha actuado el tipo este», que ha llegado a comisaría » y se ha puesto a dormir«, ha reiterado Revilla, quien ha indicado, además, que en este caso no existía ningún tipo de denuncia, «y, al parecer, lo que ha habido es un problema de celos«.
El presidente cántabro ha lamentado que con esta muerte haya comenzado en Cantabria «una cuenta» de víctimas de violencia machista este año que «desgraciadamente, no acaba de remitir», y ha instado a «seguir luchando» contra esta «lacra«, «frente a quienes dicen que no hay que poner en marcha medidas de defensa de las mujeres», ha señalado en referencia a Vox.
Al respecto, y al ser preguntado por el veto a las medidas sobre violencia de género con el que Vox ha condicionado su apoyo a PP y Ciudadanos en Andalucía, ha opinado que no cree que haya «ningún grupo que haga semejante cosa»: «Eso sería un retroceso en lo que se ha ido avanzando» en relación a este tema, ha recalcado.
«No creo que haya nadie que se preste a eso; sería retroceder a una sociedad absolutamente salvaje… es terrible», ha subrayado Revilla, quien ha recordado las «más de mil mujeres asesinadas en los últimos años», una situación que «no se puede tolerar» y ante la que «tenemos que estar todos unidos».
A su juicio, la lucha contra la violencia machista «debería ser un tema al margen de banderías políticas», ya que es «un tema de sentido común, de ser una persona racional, medianamente sensata y coherente».
Además, ha afirmado que para acabar con esta «lacra tremenda de asesinatos», es necesario «seguir luchando y mentalizando» a la sociedad y, sobre todo, «denunciar en el momento en que se atisba cualquier grado de acosamiento».
Ha abogado, además, por seguir respetando las leyes y «dando cauces» a las mujeres para que puedan seguir denunciando para que estos hechos sean «esporádicos, y no una lacra como ahora».