Los hosteleros cántabros recurrirán las últimas restricciones del Gobierno regional que afectan al sector, con «duras y desproporcionadas» medidas como la prohibición de consumir en el interior de sus establecimientos, que a su juicio «pueden llegar a ser hasta inconstitucionales», y que suponen en todo caso un «cierre encubierto» de su actividad, fruto de una «improvisada y errática» actuación del PRC-PSOE.
«No nos cierran, pero no podemos trabajar», se ha quejado la asociación que engloba a estos profesionales, que pide ayudas no para cubrir beneficios, sino los «gastos reales», y que son superiores a «la paga» de 500 euros prevista por el Ejecutivo. Consideran estos cheques «una mala broma», pues «no dan para absolutamente nada», ya que ese montante equivale a las pérdidas diarias que afrontan unos 2.000 locales de los 6.500 que hay en la región.
«Usted me cierra, Usted me paga», ha sentenciado el presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC), Ángel Cuevas, en una rueda de prensa ofrecida este miércoles junto a la directora de la agrupación, Bárbara Gutiérrez, y Jaime Munar, asesor jurídico, para valorar las últimas limitaciones que afectan al sector en la Comunidad, y que entrarán en vigor a las 00.00 horas de la noche del viernes al sábado, tras su publicación en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC).
Además, en su comparecencia ante los medios, los portavoces de la AEHC han anunciado que la próxima semana trasladarán al Gobierno un plan de rescate que han elaborado para este sector y convocarán también una nueva manifestación, el miércoles 11 de noviembre a las once de la mañana en Santander, para «hacernos oír».
«Estamos hartos, hasta las narices, del constante ataque injustificado a nuestro sector, con contradicciones mayúsculas incluidas», se ha quejado Cuevas, para quien la hostelería es «el chivo expiatorio de la incapacidad de la administración para controlar las fiestas privadas, los botellones y hasta la propia pandemia». «Disparan contra nosotros», ha resumido.
AYUDAS
Sobre las ayudas habilitadas o previstas hasta ahora por la administración ha considerado que «no existen», ya que en su opinión «cada cierre y cada restricción tiene que ir acompañada de una ayuda real». «Necesitamos una aportación directa para todos los establecimientos de hostelería que compensen, como mínimo, el 50 % de las pérdidas producidas en 2020».
En este sentido, el presidente de los hosteleros ha indicado que un local de 60 metros cuadrados necesita 3.500 euros como «mínimo» de ayudas al mes, y entiende que deberían ser proporcionales a los diferentes locales. «Estamos contando única y exclusivamente para cubrir los gastos, olvidándonos de ningún tipo de beneficio empresarial», ha insistido.
CONTAGIOS
Respecto a los contagios, Cuevas ha negado que el sector sea «el foco» de los mismos, pues según el Ministerio de Sanidad en este ámbito se están registrando el 0,9% del total y el 3,5% en lo que va de pandemia. En este punto, el portavoz del colectivo cántabro ha destacado que la hostelería de Barcelona lleva más de 20 días cerrada pese a lo cual los contagios se han multiplicado por cinco. Frente a ello, en Madrid están abiertos los locales pero la curva del Covid está bajando.
Ante esto, el presidente de la AEHC ha pedido explicaciones y se ha preguntado por qué no se cierran fábricas, bancos o el transporte público, pues se están «imputando» a los hosteleros positivos de coronavirus que la administración «no sabe a quién colocárselos», y esto se acompaña de medidas que en Cantabria son «especialmente lesivas».
Y aunque este tipo de decisiones también se están tomando en Europa, países como Francia y Alemania están adoptando «soluciones», cubriendo el 75% de la facturación del sector en el caso del Gobierno germano o destinando 10.000 millones, como ha hecho el de Emmanuel Macron, según ha indicado la directora de la asociación «Ya nos gustaría que a nosotros nos pagasen el 50% de la facturación», ha comentado el presidente.
IMPUESTOS
A otras administraciones, los ayuntamientos, la AEHC les pide que no aplacen ni rebajen impuestos a los hosteleros, pues necesitan un «corte total» de los mismos. En todo caso, instan a los consistorios a que enseñen sus «cartas» y en el plazo de 15 días les digan qué van a hacer este año y también el próximo.
«Nos planteamos la imposibilidad de que el sector pueda hacer frente a las obligaciones fiscales», ha avisado Cuevas, a lo que Gutiérrez ha precisado que si bien se retrasó el cobro de los mismos van a «llegar todos de golpe». En su opinión hay que tener en cuenta que las pérdidas son «mayúsculas» y los negocios no pueden afrontar esos pagos.
ERTES
Respecto a los expedientes de regulación temporal de empleo, los hosteleros se quejan de «incertidumbre» pues a día de hoy no saben a qué tipo de ERTE acogerse ahora, cuando solo se permite usar la terraza de los establecimientos, si de limitación o de impedimento.
Cuevas ha comentado que «hace falta el despacho de Garrigues para interpretar» este tema, y ha avanzado que «no vamos a poder mantener el empleo» en el sector. «Es imposible».
PROTESTA EN TORRELAVEGA
Por otro lado, la Asociación Empresarial de Hostelería 39300 ha convocado este viernes 6 de noviembre a las 12.00 horas una protesta en Torrelavega ante la «dramática» situación por las nuevas medidas restrictivas y la «falta de ayudas», que conllevará el cierre de «multitud» de establecimientos en la ciudad.