El consejero de Innovación, Industria, Transporte y Comercio, Francisco Martín, ha asistido esta mañana por videoconferencia, desde su despacho en el PCTCAN, a la presentación del informe de la Fundación COTEC donde se pone de manifiesto las cifras en torno a la I+D+i de España con respecto a otros países.
Tras la reunión, Martín ha destacado la innovación como un factor estimulante para el progreso del desarrollo económico de Cantabria y ha hecho un llamamiento «para mantener el ritmo de crecimiento, evitar situaciones pasadas de paralización y seguir revirtiendo los efectos de los recortes que sufrimos en años anteriores».
Según el informe, en 2018 la inversión en I+D en España, aumentó por cuarto año consecutivo, incrementando también su peso en la estructura productiva hasta el 1,24 % del PIB. Sin embargo, esta cifra es muy inferior a la del 1,40 que se alcanzó en 2010 y que es el valor máximo logrado en lo que va de siglo. El informe señala que «aunque la tendencia es positiva, los niveles de inversión en I+D están muy alejados de lo que nos correspondería por nuestro potencial económico y que nos sitúa lejos de la media europea».
La Fundación COTEC para la innovación es una organización privada sin ánimo de lucro cuya principal misión es promover la innovación como motor de desarrollo económico y social. Cuenta con unos 90 patrones y su presidente de honor es el rey Felipe VI. Esta fundación se ha destacado como uno de los principales observatorios de la I+D+i en España y cada año publica su informe para analizar la realidad española en este contexto.
Según el INE (Instituto Nacional de Estadística), en sus datos de 2018, Cantabria ocupó la quinta posición entre las comunidades autónomas por su incremento en gasto de I+D, experimentando un crecimiento del 8,1 por ciento en relación a sus cifras de 2017, alcanzando los 117,86 millones de euros y situándose como la quinta comunidad autónoma donde más creció la inversión en este sector estratégico.
Además, Cantabria ha crecido por encima de la media en cuanto al personal dedicado a actividades de I+D, que se ha incrementado un 7,2 por ciento, frente al 4,6 por ciento en el conjunto nacional.
Martín ha señalado que ya se empiezan a visualizar los esfuerzos que el Gobierno ha destinado a las actividades de investigación, desarrollo e innovación, y ha recordado que, en la legislatura anterior, el ejecutivo regional se propuso hacer de la I+D+i uno de sus sectores prioritarios, lo que ha inducido a una paulatina recuperación, «algo que estamos empezando a ver con estos resultados, y que nos obliga a continuar trabajando».
El consejero cántabro también ha reconocido el esfuerzo desarrollado por todo el ecosistema ciencia-tecnología-empresa, cuyo esfuerzo inversor se ve reforzado en este aumento. «Es un mérito global como región, -ha dicho Martín- que nos debe hacer reflexionar sobre lo complicado que es revertir ciertas políticas y lo ilusionante de tener a todo el sistema impulsando la mejora de la I+D+i regional».
Ayudas a la innovación
Martín ha recordado los programas de ayudas relacionados con la innovación que tiene a disposición la Consejería tras la crisis sanitaria, como los denominados INNOVA COVID-19, con un presupuesto de 4 millones de euros, donde además de la priorización territorial de proyectos en las comarcas del Besaya y Campoo, se priorizarán aquéllos que se enmarquen en las líneas sectoriales del RIS3, entre las que se incluyen automoción y la industria de la bioeconomía. Esta línea de ayudas está orientada a apoyar a las empresas (tanto pymes como gran empresa) para que desarrollen proyectos que puedan convertirse en una realidad empresarial y que generen nuevos productos, servicios y procesos, y así mejoren las capacidades de negocio de la empresa.
Otra de las ayudas es INNOVA PLUS COVID-19, a la que se destinan 150.000 euros orientadas a promover el desarrollo en materia de I+D+i, al tiempo que se apoya la puesta en marcha de productos y procesos de innovación cercanos al mercado. El objetivo es ofrecer soluciones innovadoras para los nuevos retos del COVID 19 plantea a las empresas y en particular a las pymes para que puedan convertirlos en una realidad empresarial y de mercado, ampliando de esta forma las capacidades de negocio de la empresa.
El denominado Cheque de Innovación COVID-19, es otra de las medidas vinculado con la innovación. Con un presupuesto de 500.000 euros, cuenta con la novedad de considerar prioritario el desarrollo del teletrabajo en todas sus vertientes para autónomos y PYMES. Tiene como destinatarios a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos, y el fin es satisfacer sus necesidades en materia de innovación tecnológica a raíz de la crisis del COVID 19.
Finalmente, el programa INDUSTRIA 4.0 COVID-19, con 1,2 millones de euros, prima las propuestas centradas en los sectores prioritarios y estratégicos de la nueva realidad industrial centrada en la digitalización. Esta línea de ayudas se dirige a apoyar a que las empresas desarrollen proyectos de implantación de soluciones en el ámbito de la Industria 4.0, mejorando procesos, productos y modelos de negocio, y con ello las capacidades de negocio de la empresa, en áreas que han mostrado un enorme potencial en los últimos meses como la impresión 3D, la fabricación aditiva, el desarrollo de prototipos industriales, así como las nuevas acciones tecnológicas vinculadas al teletrabajo o los sistemas de realidad virtual y realidad aumentada entre otros.