La muerte de Maradona ha supuesto un mazazo emocional para varias generaciones de amantes del fútbol que disfrutaron con el juego del ’10’ argentino a lo largo de su dilatada trayectoria profesional. Si en el Nápoles logró la cima a nivel de clubes, y con Argentina la gloria eterna con el Mundial ganado en Méjico en el año 1986, los aficionados en España tuvieron la oportunidad de ver en directo al ‘Pelusa’ durante 3 temporadas: 82-83 y 83-84 defendiendo la camiseta del Barcelona, y en la 92-93 en el Sevilla.
Si nos ceñimos exclusivamente a la experiencia que tuvo Diego enfrentándose al Racing, Maradona solo se enfrentó a los cántabros en un partido. Nada más. En su primera campaña en el Barcelona, el colosal delantero visitó Santander por primera y última vez para jugar en los Campos de Sport del Sardinero. Fue el 30 de octubre de 1982. Únicamente unos miles de espectadores tuvieron la oportunidad de presenciar en las gradas al genio del balón, que además marcó uno de los goles azulgaranas, el 0-2. El resultado final fue 0-4, con tantos de Quini (30′), Maradona (38′), Marcos Alonso (70′) y ‘Lobo’ Carrasco (89′). Aquí puedes ver el resumen con los goles.
El equipo titular de ‘Moruca‘, entrenador del Racing, fue el formado por el hondureño Arzú, Villita, Mantilla, ‘Tuto’ Sañudo, Mario Torres, Bernal, Chiri, Vicky, Paco, Verón y Cidón. Gelucho entró al campo tras el descanso por Villita, y en el minuto 65 Mario Torres dejó el campo para que le sustituyera Chaparro.
Por su parte, Lattek alineó a Artola, Gerardo, Manolo, Olmo, Julio Alberto, Víctor Muñoz, Perico Alonso, Marcos Alonso, Quini, Carrasco, y Maradona. En la segunda parte jugaron Tente Sánchez y Pichi Alonso.
OPORTUNIDADES FALLIDAS
Pero en la segunda vuelta, cuando el Racing visitó el Nou Camp, Maradona no jugó aquel partido. Fue el 26 de febrero de 1983, y los verdiblancos dieron la sorpresa ganando en la Ciudad Condal por 0-2. ‘Moruca’ formó con un 11 con varias caras nuevas respecto al que se enfrentó a los catalanes en Santander: Pedro Alba en portería, con Fede Castaños, Ruisánchez, ‘Tuto’ Sañudo, Villita, Angulo, Álvarez, Paco, Cidón, Verón y Chaparro. Chiri y Mario Torres fueron los cambios racinguistas en la segunda parte.
Al final de aquella temporada, el Athletic de Bilbao ganó la Liga, el Real Madrid fue segundo, Atlético de Madrid tercero, y el Barcelona no cumplió sus objetivos y acabó cuarto en la tabla. El Racing, tristemente, acabó colista con 23 puntos, a solo 2 de la salvación que marcó el Valencia, y descendió a Segunda junto a Las Palmas y el Celta de Vigo. Por esa razón, en la segunda y última campaña de Maradona como azulgrana, la 83-84, Racing y Barcelona separaron sus caminos futbolísticos y no tuvieron opción de enfrentarse de nuevo.
Pasaron los años, Maradona se convirtió en un mito al liderar al Nápoles y la selección argentina, y hubo que esperar al año de la EXPO en Sevilla y las Olimpiadas de Barcelona, 1992, para que Diego regresara a la Liga de la mano del Sevilla (entrenado por Bilardo). Solo fue un año, dado que Maradona salía de su sanción impuesta por la FIFA que le impidió jugar durante 15 meses, y quería comenzar a prepararse para el Mundial de Estados Unidos de 1994. Pero esa temporada 92-93 fue la misma en la que el Racing jugó en Segunda, y que brillantemente concluyó con la inolvidable promoción contra el Espanyol, que provocó el descenso de los blanquiazules y el ascenso a Primera de los de Paquito tras el 0-0 de Sarriá y el 0-0 en los ya nuevos (hoy muy viejos) Campos de Sport del Sardinero. Por eso el destino tampoco quiso que Maradona tuviera la opción de jugar contra el Racing.
Fuente: cope.es