26/11/2024

nada personal, solo información

Maite Rodríguez García, Premio Empresaria 2018

La Asociación de Mujeres Empresarias de Cantabria (ADMEC) entregará este jueves el Premio Empresaria 2018 a la propietaria de los restaurantes Marucho y la Flor de Tetuán, de Santander, Maite Rodríguez García, en reconocimiento a «su tesón, esfuerzo y capacidad de superación».

Este galardón, que cumple su decimoctava edición, ha recaído en Maite Rodríguez por unanimidad del jurado. La premiada recibirá este galardón en la cena de gala de la ADMEC, que contará con la presencia de diferentes autoridades de la región y tendrá lugar en el Hotel Santemar de Santander.

Además, se han concedido dos menciones especiales, una a la diseñadora de alta costura Laura Sanz de Aja, en reconocimiento al emprendimiento y proyección empresarial; y otra a la directora territorial del Banco Santander, Rocío Vielva Ramos, para reconocer el liderazgo y alta dirección.

Del jurado del premio han formado parte, entre otras, la directora general CEOE Cantabria, Isabel Cuesta; la ganadora del Premio Empresaria 2017, Natalia Alciturri; la jurista Dolores Martínez Melón; o la directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de El Corte Inglés, Elena Botín.

También han sido miembros del mismo, la directora de Comunicación de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Sonsoles Martí; la directora de Santander Convention Bureau, Carmen Sampedro; la vocal de la Junta de la Asociación de Empresarias, Leyre Herreros, los presidentes de las Cámaras de Comercio de Torrelavega y Cantabria, Antonio Rincón y Modesto Piñeiro, respectivamente; el rector de la Universidad Europea del Atlántico, Rubén Calderón; el decano de la Facultad de Económicas, Pablo Coto; y el delegado zona norte Caja Rural-Caja Viva, Eduardo Benito.

MAITE RODRÍGUEZ GARCÍA

La Premio Empresaria 2018 comenzó su formación en peluquería, compaginando sus estudios con su trabajo de camarera los veranos. Durante uno de esos periodos un empresario la propuso trabajo en la capital y se trasladó a vivir a Santander, donde trabajó en varios restaurantes.

Tras diez años como maitre, Rodríguez adquirió junto a su marido el Restaurante Marucho, y en enero de 2017 decidieron aumentar la empresa convirtiendo La Flor de Tetuán en su segundo establecimiento.

Scroll al inicio