Un año más Comillas se pone en marcha para ofrecer la 18º edición de «Los Caprichos Musicales de Comillas». Durante la primera quincena de agosto, turistas y cántabros podrán disfrutar en vivo y directo de los mejores artistas de música clásica a nivel mundial.
La alcaldesa de Comillas, María Teresa Noceda, ha destacado el valor de este evento que cumple este año su mayoría de edad, ya que supone la expresión de la música clásica en Cantabria. Comillas es el municipio cántabro con más programación cultural en verano, lo cual transforma el municipio en un atractivo turístico. Para la alcaldesa supone una satisfacción poder continuar con esta tradición a pesar de la pandemia, aunque las circunstancias han producido un cambio de escenarios de los que normalmente se emplean.
El evento musical estará dirigido por su fundador, Serguei Mesropian. «Estoy muy emocionado no encuentro palabras para agradecer poder hacer una nueva edición de este certamen», ha expresado Serguei.
Durante los 18 años que Serguei ha estado dirigiendo el evento, han participado músicos muy importantes a nivel mundial. Un festival al que acuden orquestas y grupos de ballet procedentes de muchos países, como Moscú, capital de Rusia, un país donde se encuentran las mejores escuelas de ballet a nivel internacional.
Serguei Mesropian ha querido destacar que nunca ha conocido un festival con una oferta musical tan amplia y variada. Y también ha hecho especial mención al concierto de jóvenes talentos de Cantabria, el cual todavía está pendiente, y donde algunos de los músicos provienen de los mejores conservatorios europeos en lugares como Londres, Suiza o la capital austríaca, Viena.
El vicepresidente del gobierno, Pablo Zuloaga, ha destacado el éxito de este festival. Además de mencionar la estrecha colaboración entre el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Comillas para que la cultura y el arte no sucumban a la pandemia.
Destacar que debido a la pandemia y a la situación de alerta en la que se encuentra el municipio, el Concejal de Cultura se ha visto obligado a limitar el aforo hasta un máximo del 60%.