Más de tres millones de contadores de agua, los que cuentan con más de doce años de antigüedad, deberán ser sustituidos en España a partir de 2019, según la Ley de Metrología que establece multas de hasta 5.000 euros por incumplir esta obligación.
El cambio permitirá a los usuarios ahorros del 15 por ciento en la factura del agua. La medida se aplica ya en otros países de la Unión Europea, como por ejemplo Alemania, donde la vida útil de estos aparatos se fija en 6 años para los contadores de agua fría y 5 para los de agua caliente.
Esta sustitución permitirá reducir los posibles errores de medición y permitirá un mayor ahorro. El director general de la empresa de servicios de eficiencia en el hogar Ista, Ignacio Abati, prevé que el ahorro potencial de una familia por cambiar el contador es del 15 por ciento. Hasta ahora el periodo de vida útil de estos equipos lo fijaba la empresa responsable de la gestión en la mayoría de los casos, menos en Andalucía, donde el cambio depende de la comunidad autónoma.
Abati añade que ahora su sustitución corre a cargo del propietario, que no suele cambiarlo hasta que el dispositivo deja de funcionar. «Existen casos de aparatos de medición de más de 25 años», asegura.
La aprobación y puesta en marcha de esta Orden ministerial corrige esta circunstancia, lo que incidirá en una modernización de los equipos de medición, mejorando las lecturas y facilitando la adopción de medidas que permitan el ahorro energético.
El Gobierno dará un plazo de tres años, ampliable a cinco, a partir de los cuales se habrá tenido que sustituir todos los equipos. En caso de no ponerse al día de la ley, se establecen multas de hasta 5.000 euros.