Los constructores cántabros se muestran «muy cautos» de cara a 2019, un año «complicado» en el que esperan que crezca la obra pública y que mejore la financiación, tras un 2018 en el que el sector ha crecido «levemente, muy poquito».
«Los datos no son halagüeños como para decir que las cosas van bien; solo hay que ver las grúas que hay en Santander, y no digamos fuera de la ciudad, ahí ni existen», ha declarado a los medios Gervasio Pinta, presidente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Cantabria, tras la reunión de la Junta Directiva celebrada este miércoles en el Hotel Bahía.
«Las cosas van, poquito a poquito van, nos gustaría que fueran mejor, bastante mejor», ha reconocido Pinta, quien ha advertido que en obra pública, Cantabria ha decrecido, y sólo a nivel local se registran aumentos. Pinta ha dicho que los datos reflejan que Santander es el Ayuntamiento que está tirando de la obra pública en Cantabria.
Junto a la financiación, Pinta ha señalado otras preocupaciones del sector como la ausencia de mano de obra cualificada y «el grave problema del suelo». La asociación señala que más del 80% del territorio de Cantabria carece de plan general de ordenación urbana adaptado a la legislación urbanística.
Pinta ha añadido que el suelo está «monopolizado por fondos de inversión y la Sareb, y en ese entorno es muy difícil hacer vivienda nueva», pese a que hay demanda.
«LENTITUD» DE LA ADMINISTRACIÓN
Los constructores también se quejan de la «lentitud» de las administraciones a la hora de conceder licencias, y advierten que los retrasos pueden hacer que las operaciones cambien de ubicación. En todo caso, señalan que existen ayuntamientos que sí trabajan bien, y que conceden licencias en tres meses, «mientras que en muchos casos este mismo procedimiento se dilata hasta el año y medio».
Otra de las preocupaciones de los constructores y promotores es el cambio de mentalidad respecto a la compra de una vivienda, que está perdiendo relevancia en favor del alquiler, especialmente entre los jóvenes, en un contexto en el que además desde la administración pública se está promocionando el alquiler.
Pinta ha señalado que los precios del alquiler están subiendo porque no hay suficientes viviendas en este régimen para cubrir la demanda. «En un futuro nos gustaría que se volviera otra vez a la vivienda nueva, porque está vendiéndose sobre todo vivienda usada», ha señalado, tras destacar que se crean 2,4 puestos de trabajo por cada vivienda nueva.