El consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio del Gobierno de Cantabria, Francisco Javier López Marcano, ha garantizado hoy su apoyo al proyecto de rehabilitación del edificio de la Torre del Reloj de San Vicente de la Barquera para acoger un albergue de peregrinos. Una infraestructura, que supondrá una inversión de 260.000 euros, y que Gobierno y Ayuntamiento quieren tener operativa antes de que concluya la legislatura y con vistas al próximo Año Jubilar Lebaniego en 2023.
En la reunión que han mantenido esta mañana, Marcano y Luguera han acordado comenzar de manera inmediata los trabajos de ambas administraciones para llevar a cabo este proyecto que supondrá la rehabilitación de las dos plantas del edificio y la bajocubierta para convertirlo en albergue con capacidad para 28 plazas.
Marcano ha destacado el valor turístico y cultural de este municipio, que ha considerado “una de las mayores fortalezas” de Cantabria en esos dos ámbitos, y Luguera ha recordado que es un cruce de caminos entre el Lebaniego y el de Santiago. Por eso, ha trasladado al consejero la intención de ubicar un tótem en el punto exacto donde ambas rutas se encuentran.
Por otra parte, ambos han acordado avanzar en la mejora de la eficiencia energética del municipio que el Ayuntamiento quiere potenciar con la instalación de alumbrado led en todo su territorio, lo que supondría una inversión aproximada de 900.000 euros. El Ejecutivo se encargará de la redacción de este proyecto, cuyas obras acometerá el Consistorio.
Para el consejero, ésta es otra área prioritaria de actuación conjunta y uno de los grandes proyectos para San Vicente de la Barquera en lo que queda de legislatura.
A medio plazo, Marcano y Luguera han acordado abordar el desarrollo del polígono de servicios de Abaño, al margen del área de Los Tanagos que, para el alcalde, es donde su localiza “el futuro industrial de la zona”.
El albergue de la Torre del Reloj
La rehabilitación proyectada por el Ayuntamiento afectará a los cerca de 300 metros cuadrados del edificio y a las dos plantas más la bajocubierta, que actualmente acoge una biblioteca, un salón de actos y un aula de informática.
El proyecto prevé la organización, en la planta baja, de las zonas comunes, como comedor y cocina, así como un dormitorio adaptado. En la primera planta, se ubicarán otros dos dormitorios, y en la bajocuerta se dispondrán otras tres habitaciones y la zona de lavadero y tendedero.