La Guardia Civil de Cantabria ha instruido diligencias en calidad de investigado a un hombre de 60 años y vecino del término municipal de Villacarriedo, como presunto autor de un delito de atentado a funcionario público, al agredir a un médico del Centro de Salud Pisueña-Selaya.
La tarde del pasado lunes 14 de septiembre, un médico del citado centro de salud, se dirigía con su vehículo a realizar una consulta domiciliaria, detectando que era seguido por otro vehículo que le realizaba destellos de luces.
Ante la insistencia, decidió parar el vehículo, por si le querían avisar de alguna anomalía mecánica. En ese momento el ocupante del vehículo comenzó a recriminarle la atención médica que había prestado ese día a su mujer.
Ante la situación el médico se metió en su vehículo, comenzando la otra persona a realizarle fotografías con el teléfono móvil, saliendo nuevamente para indicarle que cesara en esa actitud.
En ese momento el médico fue empujado contra uno de los vehículos, decidiendo abandonar el lugar y regresar al Centro de Salud, donde tuvo que ser atendido por una contusión de codo.
Tras tener conocimiento la Guardia Civil de lo sucedido, comenzó una investigación enmarcada dentro del plan de seguridad en centros públicos de atención médica.
Esas pesquisas permitieron averiguar la identidad de la persona que agredió al facultativo, siendo localizado en la mañana de ayer por efectivos de la Guardia Civil de Santa María de Cayón, instruyéndole diligencias en calidad de investigado.
Seguridad en los Centros Médicos.
La Guardia Civil de Cantabria tiene en marcha un plan operativo para la seguridad en los centros públicos de atención médica, dentro del cual, el pasado 9 de agosto, ya instruyó diligencias en calidad de investigada, a una mujer de 51 años, como presunta autora de un delito de atentado a funcionario sanitario, como consecuencia de la agresión que sufrió una facultativa del Centro de Salud de Los Corrales de Buelna.
Las actuaciones que se están realizando en el marco de este plan van encaminadas a incrementar la seguridad de estos centros y su personal, la prevención de los delitos contra el patrimonio, así como mantener canales de comunicación agiles para el intercambio de información, y prestar auxilios que precisan.
Tanto los profesionales que trabajan en los centros médicos como los usuarios de los mismos, ante acciones que pongan en peligro el buen funcionamiento y seguridad de estos centros, pueden comunicarlo a la Guardia Civil a través del teléfono 062, de atención las 24 horas del día.